Imputan y envían a prisión preventiva a Luis Fernández Albín tras su extradición desde Argentina

El uruguayo Luis Fernández Albín fue imputado por narcotráfico, contrabando y lavado de activos y enviado a prisión preventiva por 120 días, tras ser extraditado desde Argentina en medio de un fuerte operativo de seguridad.

Luis Fernández Albín llegó extraditado desde Argentina el jueves mediante un proceso simplificado, que implica el consentimiento voluntario del detenido para ser trasladado. Al día siguiente, viernes, compareció ante la Justicia uruguaya, que formalizó la investigación en su contra y decretó su prisión preventiva.



La investigación que condujo a su extradición y arresto se originó tras el hallazgo de 2.200 kilogramos de cocaína en una chacra. La droga, valuada en 13 millones de dólares en el mercado interno y en aproximadamente 60 millones para el mercado europeo, estaba escondida bajo arena y lista para ser embarcada con destino a Europa.

Según las autoridades, el análisis de teléfonos celulares de otros miembros de la organización fue fundamental para vincular a Fernández Albín con el cargamento, ya que en ellos se encontraron audios del imputado. La investigación ha permitido enviar a prisión a ocho personas por delitos vinculados al tráfico de drogas y lavado de activos, además de la incautación de vehículos, bienes y documentación.

La imputación por lavado de activos se basa en gastos injustificados, como la compra de inmuebles. El delito de contrabando surge del hallazgo de una camioneta de origen brasileño durante un allanamiento cuando el imputado estaba en libertad en Uruguay.

Durante la audiencia, Fernández Albín prefirió no declarar, aunque consultó por su situación procesal. Expresó su descontento por ser vinculado al atentado contra la fiscal de Corte, Mónica Ferrero, pero la Fiscalía le aclaró que no es investigado por ese caso.

Perfil y vínculos

Fernández Albín, de 38 años, es argentino de nacimiento pero se mudó al barrio Cerro de Montevideo siendo niño. Tuvo sus primeras indagatorias por hurto y arrebatos a los 10 años. Siendo menor, fue recluido en un centro de rehabilitación del que se fugó en varias oportunidades. A los 20 años inició su actividad en el narcotráfico, vinculándose al tráfico internacional; en una ocasión fue detenido por enviar personas con cocaína a España. En diciembre de 2024 fue señalado como autor intelectual de un atentado contra el Instituto Nacional de Rehabilitación, organismo que gestiona las cárceles.

Los investigadores creen que Fernández Albín se encarga de proveer la logística para los grandes cargamentos de droga del prófugo narcotraficante Sebastián Marset, aunque este vínculo no ha sido probado. También ha sido vinculado a «Betito» Suárez, un líder narco que disputa territorio en Cerro Norte. Su organización se dedicaría además al abastecimiento de pasta base y marihuana para el consumo en el área metropolitana de Montevideo.