Fue detenido tras robar a mano armada en una vivienda y agredir a otro ciudadano sin motivos aparentes.
La justicia entrerriana dispuso noventa días de prisión preventiva para un joven de 25 años, que protagonizó dos hechos violentos durante la noche del lunes en diferentes zonas de la ciudad.
En este contexto, la jueza Melisa Ríos decidió imputar al acusado por: “Robo agravado por el uso de arma de fuego”, “Amenazas calificadas” y “Lesiones leves”.
La fiscal María Occhi basó su pedido de prisión preventiva alegando que el ciudadano de 25 años incurrió en dos hechos, ocurridos en horas de la noche del 4 de abril. El primero de ellos fue a las 21:10 horas en una vivienda ubicada en Lucilo López al 1300, cuando ingresó y sorprendió a dos jóvenes que viven en el lugar, uno de ellos menor de edad. El violento empuñaba un arma de fuego, apuntó al mayor de los hermanos en la cabeza y le gatillaba, mientras manifestaba “dame todo”. Así logró apoderarse de un teléfono celular y finalmente escapó en bicicleta.
Unos minutos más tarde del primer hecho, el agresor volvió a cometer otro delito al sorprender a un vecino que entraba a un complejo departamental ubicado en calle Almafuerte al 600. La víctima habría sido abordada por el acusado de 25 años, lo tomó del cuello y lo amenazó con un arma de fuego; gatillándole en diferentes partes del cuerpo de manera reiterada. El segundo hecho que se le atribuye el agresor fue tal vez más extenso y escandaloso; ya que comenzó un forcejeo con el damnificado, quien resultó con lesiones en el rostro y una mano. La víctima logró escapar en un momento determinado, pero más tarde fue alcanzado nuevamente por el violento que aparentemente lo intimidó con una cuchilla de gran tamaño y mango blanco. Finalmente y tras minutos de extrema tensión, fue reducido por personal policial que llegó al residencial alertado por el llamado de la víctima. La defensa del acusado discrepó con el pedido de prisión preventiva, al interpretar y sugerir que su cliente podría haber sido penado con una sanción de cumplimiento condicional. Su reclamo no fue tenido en cuenta por la jueza y finalmente el joven de 25 años pasará sus primeros 30 días de reclusión en la Comisaría Primera de la ciudad y luego lo trasladarán a un penal provincial que aún falta designar.