Señor director:
Tenemos que empezar a evaluar medidas drásticas en la ciudad para aquellas personas jóvenes que pueden ir a vacunarse pero no lo hacen. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se cansó de los antivacunas y dispuso que no podrán ingresar a espacios cerrados y determinados eventos.
Acá podrían empezar por prohibirles ir a los gimnasios, bares y de ser necesario impedir que sus hijos vayan a las escuelas. A casi de dos años de haberse manifestado el Covid-19, luego de ver desde lejos la carrera por confeccionar la vacuna en los principales países del mundo, resulta inentendible que existan personas que sin motivo científico no se quiera vacunar.
Me parece perfecto no obligar a nadie a vacunarse, pero me parece justo que en el actual contexto se impongan restricciones severas a quienes pretenden ser más inteligentes que los virólogos.
Guadalupe Grattarola
