Impacto de la pérdida de poder adquisitivo en el uso de tarjetas de crédito y préstamos

La disminución del poder adquisitivo ha provocado una reducción en el uso de estos métodos de financiamiento.

Según un informe de First Capital Group, las transacciones con tarjetas de crédito y los préstamos en pesos experimentaron una disminución en enero, quedando significativamente por debajo de la inflación esperada.

La caída en el consumo frente al aumento de los precios se manifestó en un menor gasto con tarjetas de crédito, que no logró mantenerse al ritmo de la inflación en el primer mes del año. Aunque el movimiento generado por las compras con tarjeta aumentó nominalmente en un 11,1% en comparación con diciembre, los precios subieron aproximadamente un 20% en el mismo período, según estimaciones de consultoras privadas.

Esta tendencia también se observa en la variación interanual, donde el aumento en la deuda contraída con tarjetas fue del 160,7%, nuevamente por debajo de los niveles de inflación estimada para el año, lo que significa una disminución en términos reales.

Para contrarrestar esta situación y estimular el consumo a través de tarjetas de crédito, el Gobierno ha lanzado el programa Cuota Simple, que permite comprar productos y servicios en cuotas fijas con una tasa de interés especial.

El programa, en vigor desde el 1 de febrero hasta el 31 de mayo, incluye diversos rubros como electrodomésticos, indumentaria, libros, espectáculos, turismo y más.

Guillermo Barbero, socio de First Capital Group, señaló que se espera que este programa ayude a recuperar la cartera de tarjetas, ya que los precios de los productos aumentan más rápidamente que los ingresos de los tarjetahabientes, dificultando así el crecimiento real de la cartera.

En cuanto a las compras en dólares con tarjetas de crédito, estas aumentaron un 29,5% interanual, alcanzando en enero un total de US$338 millones, con un aumento del 17,8% respecto al mes anterior.

Barbero destacó que, a pesar de un tipo de cambio desfavorable y altos impuestos, se observa un crecimiento significativo en el saldo, señalando la necesidad de una normalización en estos aspectos para no perjudicar a los consumidores.

En relación con los préstamos al sector privado, estos alcanzaron un total de $17,3 billones en enero, con un aumento interanual del 138,9%, aunque por debajo de la inflación estimada del período, que rondaría el 250%.

La línea de préstamos personales mostró un incremento nominal del 7,2% en el mes, y del 160,7% en el acumulado anual, pero también quedó rezagada respecto a la inflación.