Hubo dos muertos tras una irrupción policial

Durante el operativo también resultaron heridos cuatro policías.

El ministro Sergio Berni puso en duda que se tratara de un rehén y dijo que llevaba varias horas muerto.

Un hombre con antecedentes penales permaneció cerca de 10 horas atrincherado en su casa de la localidad bonaerense de Caseros, en la que mantuvo cautivo a un amigo y efectuó unos 300 disparos, hasta que finalmente murió baleado por la policía que irrumpió en la vivienda y halló muerto al rehén, informaron este jueves fuentes judiciales, policiales y el ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni.
Desde las inmediaciones del domicilio donde transcurrió la toma de rehenes, Berni dijo a la prensa que, en base a la evaluación realizada por una psicóloga que tomó contacto con el agresor, éste estaba bajo un «delirio místico descontrolado», que cada vez que intentaban hablar con él «respondía con disparos» y que estaba parapetado de tal forma que mantenía una posición «prácticamente infranqueable».
Sobre el otro fallecido que aparentemente recibió un balazo, el ministro dijo que hay que evaluar en qué situación se hallaba en la casa y que, de acuerdo con lo establecido por el médico policial, «por la temperatura y la rigidez del cuerpo llevaba de seis a siete horas de fallecido», es decir que estaba muerto cuando irrumpió la policía en el PH situado en Tres de Febrero al 3900, de Caseros, luego de romper una pared.