El Consejo Nacional Electoral de Honduras proclamó al candidato conservador Nasry Asfura como presidente electo para el período 2026-2030, tras un extenso escrutinio, confirmando su victoria con el 40,27% de los votos sobre Salvador Nasralla.
Tras finalizar la revisión especial de 2.792 actas por supuestas inconsistencias, el organismo electoral confirmó el triunfo de Asfura, candidato del Partido Nacional. El resultado oficial le otorga el 40,27% de los votos, superando por un estrecho margen a Salvador Nasralla del Partido Liberal, quien obtuvo el 39,53%. La candidata oficialista de Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, quedó en tercer lugar con el 19,19%.
La victoria de Asfura marca el regreso de la derecha al poder en Honduras, tras la gestión de la presidenta Xiomara Castro. El Partido Nacional gobernó por última vez durante el mandato de Juan Orlando Hernández (2014-2022).
Tras conocerse la declaración oficial, Asfura publicó en su cuenta de X: «Honduras, ya tenemos la declaratoria oficial del CNE… Estoy preparado para gobernar. No te voy a fallar». Militantes de su partido celebraron el triunfo.
Previo al recuento especial, la diferencia entre los dos primeros candidatos era inferior a un punto porcentual, lo que generó denuncias de fraude y acusaciones cruzadas. Nasralla cuestionó la transparencia del proceso y Moncada se negó a reconocer los resultados iniciales. La presidenta Xiomara Castro denunció inicialmente una supuesta injerencia del gobierno de Estados Unidos, aunque luego aseguró que su administración respetaría la proclamación oficial.
Respaldo de Javier Milei
El presidente argentino Javier Milei celebró públicamente el triunfo de Asfura, a quien definió como «una derrota contundente del narcosocialismo». A través de su cuenta oficial de X, Milei afirmó: «La victoria de Tito Asfura es una señal clara de que la libertad vuelve a imponerse en Honduras». Días antes de los comicios, el 28 de noviembre, Milei ya había expresado su apoyo al candidato opositor, advirtiendo sobre la situación política del país y afirmando que su candidatura representaba «la oposición a los tiranos de izquierda que destruyeron Honduras».










