Hojas Sueltas. Violencia II

Ballpoint pen attached to blank loose-leaf paper placed on wooden table

Por: David Bueno
doctor en Biología. Genetista.

Desde el punto de vista biológico hay personas más predispuestas a ser violentas. Se trata de una predisposición genética, pero atención: no confundir con determinación genética. Cada persona nace con un conjunto de genes que nos favorecen a ser más o menos agresivos. No intento criminalizar la agresividad, que forma parte de nuestra especie y es necesaria. Sin agresividad no sobreviviríamos ni como especie ni como individuos. Es la que nos permite responder rápido cuando tenemos un peligro delante. La educación refina esta respuesta para que se produzca solo si hay un peligro real. Existe un fundamento biológico de la agresividad porque el cerebro se forma siguiendo unos programas genéticos y, por eso, estamos más o menos predispuestos genéticamente a una tendencia u otra, y la educación en el sentido amplio, la vida en sociedad, acaba de hacer el resto después. Cada persona responde para adaptarse al ambiente donde vive y eso condiciona físicamente cómo acaban formándose las conexiones dentro del cerebro. Por eso, vivir en un ambiente de violencia, para adaptarse y sobrevivir en aquel ambiente, se necesita ser violento. El cerebro acaba de configurarse para responder con violencia. Cuando el cerebro ya está formado, en la etapa de adolescente y, sobre todo, en adulta, cuesta mucho cambiar esto. Si queremos modularlo, los primeros años son los claves. Mucha gentes se pregunta si las personas con algún tipo de patología tienden a ser más violentas y la verdad es que hay una relación, pero no es tan directa. El hecho de tener una patología mental no te hace más propenso a ser violento, pero se ha detectado que dentro de los grupos de gente violenta hay muchas más personas con algún tipo de patología mental. Por ejemplo, el número de agresores domésticos con una patología mental, uno de los grupos más estudiados, es mucho más alto que la media. En el caso de los maltratadores de género se calcula que entre el 50% y 80% tiene algún tipo de patología mental. Hay que aclarar que las adicciones a las drogas son también una patología mental desde el punto vista psiquiátrico. Por tanto, muchos de este porcentaje son adictos a algún tipo de drogas, como puede ser el alcohol u otras sustancias.