Hojas Sueltas… Sector orgánico

Por Esther Vivas

Los datos del consumo de alimentos ecológicos no son tan positivos como en otros momentos, en Argentina ni en gran parte del mundo. La alta inflación, el desempleo, la incertidumbre económica y la falta de perspectivas de futuro… están propiciando el estancamiento del consumo. Y, por otro lado, parte de ese consumo se está desplazando a las grandes superficies, que sustituyen a los negocios o locales especializados. La producción de alimentos ecológicos sigue creciendo, pero las bocas de expendio están quedando en pocas manos.
Francia había sido un país donde, desde siempre, la venta de productos ecológicos se había realizado, mayoritariamente, en espacios especializados. Pero la feria de productos orgánicos de París acaba de cerrar sus puertas en un contexto de caída de las ventas, algo inédito en el país. Este declive es tanto más llamativo en Argentina cuanto que lo orgánico ha progresado de durante los últimos 10 años, pero sin dudas está relacionado con la inflación. Esto hace que la oferta orgánica sea menos diversificada y menos visible, y penaliza aún más al sector. Una forma de expandir el sector es mediante legislaciones públicas, como ha hecho Francia, estableciendo que en los comedores escolares y hospitales el 20% de la alimentación sea orgánica.
Desde la Agencia Orgánica, responsable de promover el modelo, la gran mayoría de los franceses tienen los medios para poner un poco más orgánico en su plato todos los días. Esto implica, en particular, diversificar su dieta, comprar artículos de temporada, a granel y ventas directas para reducir su “ticket orgánico”.
La Agencia Orgánica también recomienda incluir alimentos orgánicos en los bonos alimentarios destinados a personas en situaciones de precariedad. Esto serían soluciones viables. Pero quizás es que el sector ecológico, al menos en Francia, ha tocado techo. De hecho, algunos expertos analizan que el mercado ya no puede progresar, o casi. Para otros, lo orgánico no ha dicho su última palabra porque aún quedan sectores por conquistar, como los restaurantes.
En cuanto a los comedores escolares, ofrecen solo un 6% de productos orgánicos cuando deberían estar en un 20% este año, según la ley Egalim. Por su parte, la Agencia Orgánica hace un llamamiento a las autoridades para que realicen campañas publicitarias. Se trata de promover esta agricultura que responde a los desafíos climáticos y ambientales. Agricultura que crea puestos de trabajo y es menos dependiente de insumos externos.