Ariel Vercelli
Aunque la mayoría de las veces no las veamos, no sepamos cómo se llaman y ni siquiera podamos intuir cómo funcionan, hace años que las Inteligencias Artificiales (I,A,)recorren nuestras vidas. La pandemia y, aún más la postpandemia, están marcando un uso intensivo de estos desarrollos para todo tipo de dispositivos: teléfonos móviles, computadoras, vehículos autónomos, redes sociales, compras en línea, videovigilancia, entre otros muchos.
Ante semejante masividad y con promesas de grandes beneficios, se encienden algunas luces de alarma. ¿Habrá llegado el tiempo de regular las inteligencias artificiales en la República Argentina?
Al respecto, el 8 de noviembre tuvo lugar la Jornada de Trabajo sobre Inteligencia Artificial en el ámbito parlamentario, organizada por diputadas nacionales y la Dirección General de Innovación de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.
La jornada se realizó de manera híbrida tanto presencial, en el Salón Delia Parodi, como de manera remota (hay un video disponible). Cerca de las 14.30Hs, el evento se inició con las palabras de bienvenida a cargo de Juan Manuel Chepi, secretario General de la Cámara, y de las intervenciones de la diputada nacional Carolina Moisés y del uruguayense Sebastián Lorenzo, representante de la Fundación Sociedades Digitales.
Los tres fueron coincidentes: el tema es estratégico y requiere del trabajo inmediato. Además de la mesa de apertura, la jornada de trabajo contó con dos paneles temáticos e invitados de España y Brasil. El primero sobre Inteligencia Artificial y Labor Legislativa y el segundo sobre el enorme Desafío de Legislar sobre Inteligencias Artificiales.
Pero, ¿qué tan compleja es esta tarea? Con el correr de los minutos las y los diferentes exponentes fueron delineados los temas.
¿A quién pertenecen las Inteligencias artificiales?
¿Son desarrollos públicos, privados, comunitarios?
¿Pueden vulnerar las determinaciones informativas de personas y poblaciones y así afectar las democracias?
¿Tenemos desarrollos nacionales? Sobrevolaron más preguntas y, claro, también algunas respuestas.
Al final de la jornada quedó claro que los desarrollos en Inteligencia Artificial podrían ser claves, un soplo vivificante para el fortalecimiento del Estado y el aumento de la calidad de vida de nuestro pueblo.
(*) Investigador del Conicet. Abogado (UNR) Doctor en Ciencias Sociales y Humanas (UNQ). Autor de “‘Repensando las regulaciones de Internet” (2015) y “El extractivismo de grandes datos (personales) y las tensiones vinculadas al voto secreto” (2021), entre otros libros.
