Hojas Sueltas. Ojos de sueño

Por David Bueno

Cuando estamos muy cansados tenemos la sensación de que los párpados pesan más y los ojos se nos cierran. Sin embargo, mucho antes de que se nos cierren los ojos, nuestros reflejos disminuyen y se incrementa el riesgo de tener cualquier tipo de accidente. Varios estudios publicados a lo largo de las dos últimas décadas han identificado esta situación como una de las causas principales de los accidentes de circulación. Incluso un estudio publicado en 1988 identificaba el cansancio acumulado por los trabajadores de la planta nuclear de Chernobyl como una de las diversas causas que llevaron al desastre. El investigador Leland Stone y los sus colaboradores, de la Universidad de San José, en EE.UU., y de varios centros de investigación vinculados a la agencia espacial estadounidense, la NASA, han analizado qué parámetros biométricos se pueden utilizar para establecer el umbral a partir del cual una persona muestra bastante síntomas de fatiga para que tenga que dejar de hacer actividades de riesgo antes de que en sea consciente. Según han publicado, hay 14 funciones oculares que reflejan los síntomas de fatiga y que se pueden utilizar para prevenir accidentes. Estos movimientos incluyen, entre otros, el tiempo que tardamos en empezar a seguir con los ojos un objeto en movimiento, la capacidad de variar la aceleración de los ojos mientras siguen este movimiento, la dispersión de la visión cuando centramos la atención y la rapidez con que la pupila se ajusta a cambios de luminosidad y de distancia de los objetos. Los movimientos globales de los ojos reflejan tanto los procesos cognitivos de percepción conscientes, como los procesos sensoriales y motores más automatizados y preconscientes. En todos estos procesos hay implicadas múltiples redes neuronales de la corteza prefrontal, donde se generan y gestionan los comportamientos conscientes y voluntarios. También interviene el llamado sistema límbico, que gestiona la memoria y las experiencias pasadas y se encarga de generar las emociones, y, en consecuencia, la impulsividad en las respuestas. Según los autores, la principal conclusión del trabajo es que mediante la monitorización de estos parámetros oculares se tiene una imagen muy cuidada del nivel de fatiga mental provocada por la falta de sueño u otros factores. Además, también se pueden utilizar de manera para avisar a los conductores y los trabajadores que realizan actividades de riesgo, con el objetivo de que puedan dejar de hacerlas para prevenir accidentes laborales y de tránsito.