HOJAS SUELTAS. Modelo irlandés

Andrés Asiain
Economista

Javier Milei parece un personaje cómico de tele de los ‘80. El peinado, esas patillas, la gestualidad cocoliche, el noviazgo con Yuyito. El otro atributo es la repetición de latiguillos. Cuando se envalentona y promete grandeza para la Argentina suele finalizar con el mismo remate: tras nombrar algunas potencias, hace que se autocorrige -con la convicción pautada de un vendedor ambulante que deslumbra al sacar otro artículo de regalo-, cierra diciendo que lo suyo es más ambicioso, que en realidad se quiere parecer a Irlanda.
Irlanda le bajó los impuestos a las multinacionales de internet y tuvo el mayor crecimiento del PIB per cápita de la historia del mundo. Facebook, Amazon, Apple, y Google se radicaron en la isla. Pero basta con googlear un poco y se cae la mentira de la Irlanda libertaria.
Por empezar, Irlanda tiene menos Km2 que Formosa. El conurbano bonaerense tiene el doble de habitantes. El milagro irlandés en las estadísticas del PIB se debió a una cuestión metodológica. Por la sola radicación de los activos de propiedad intelectual de las gigantes tecnológicas, la medición se vio tan distorsionaba que hace unos años tuvieron que ofrecer dos mediciones, con o sin esas empresas. Aplicada dicha corrección el PIB per cápita cae a los niveles argentinos. No todo es un truco contable, Irlanda forma parte de la Comunidad Europea y recibió ayudas diversas para que su “milagro”. El Brexit le jugó a favor al recibir los capitales ingleses. Y Bruselas acaba de fallar en contra de Apple, ahora tiene que devolverle a Irlanda 14.000 millones de euros por no haber pagado impuestos. Esta zoncera del “self made country” se viene replicando como cuando decían que había que ser como Canadá, Australia o Nueva Zelanda, pensando que Argentina era una colonia británica al estilo de los países de la Commonwealth.
El desarrollo de irlandés está sustentado en la intervención del Estado en la economía. Mientras Sturzenegger desguaza, en Irlanda todo está en manos del Estado, la electricidad, los ferrocarriles, los aeropuertos. La educación es pública y gratuita, como el agua para los hogares. Quitaron los aranceles en las universidades y la educación privada está subvencionada por el 90% de sus gastos. La empresa de radiodifusión es del Estado. Hay seguros de desempleo y subsidios de todo tipo. Ese modelo no sería al que aspira Milei, pero lo repite, como a todas sus mentiras: hasta el cansancio.