HOJAS SUELTAS… Milmillonarios

Andrés Asiain – Economista

Los milmillonarios del mundo se juntaron a debatir la agenda global de los próximos años en el Foro de Davos, Suiza. Hacia allí viajó el presidente argentino, Javier Milei, como una curiosidad del mundo empresarial, a promocionar el experimento de una gestión anarco-capitalista en nuestro rincón del mundo. Ambos fenómenos no deben tomarse como casuales, ya que la expansión de las ideas ultra liberalismo no puede disociarse de la profunda concentración de la riqueza global en las últimas décadas.
La organización Oxfam publicó un informe en la previa del foro señalando que desde 2020 la fortuna de los 500 mayores multimillonarios se duplicó. En el mismo lapso, una masa de 5.000 millones de personas vio disminuir su patrimonio. Los multimillonarios concentran el control empresarial, no sólo porque 7 de cada 10 mayores empresas globales tienen a un milmillonario como CEO o accionista principal. Sino también porque el 1% de la población mundial más rica del planeta concentra el 505 de las tenencias financieras globales.
A su vez, la concentración de los mercados se ha incrementado en múltiples sectores, destacándose la de quienes gestionan fondos financieros globales (BlackRock, por caso) mueven 20 billones de dólares, casi la quinta parte de todos los activos mundiales en gestión.
Parte de esos fondos financieros fueron protagonistas de los últimos años de historia argentina. En tiempos del bloqueo financiero impuesto a Cristina Fernández de Kirchner vía el juez Griesa. BlackRock junto a Templeton apoyaron financieramente el experimento de endeudamiento especulativo de la gestión de Mauricio Macri, ingresando 3.000 millones de dólares en mayo de 2018 para evitar la devaluación del peso, estrategia saboteada por el FMI que puso la libre flotación del peso como condición para otorgar su crédito. De Pampa Energía, cuyo accionista principal es BlackRock, provienen la canciller Diana Mondino y Dario Epstein, asesor económico del presidente Milei.
Multimillonarios como Elon Musk, a nivel internacional, o Marcos Galperin, a nivel regional apoyaron abiertamente el triunfo electoral de Milei y sus ideas libertarias. Ese activismo político empresarial explícito, propio de esta era, rompe la tradición del lobby empresarial de antaño que gustaba manejarse en las sombras. Es que la ideología libertaria, promocionada a lo largo de las últimas décadas por una enorme red global de fundaciones detrás de las cuáles se encuentra un pequeño grupo de milmillonarios globales, empodera a los empresarios animándolos a expresar sin eufemismos sus intereses.