Hojas Sueltas. Macacos democráticos

Ballpoint pen attached to blank loose-leaf paper placed on wooden table

Por: David Bueno.
Doctor en Biología. Genetista

Usamos la palabra democracia para todo. Ideologías políticas contrapuestas se autocalifican como las únicas auténticamente democráticas y acusan las demás de no serlo lo suficiente o de ponerla en peligro. A diferencia de la democracia griega, que sólo permitía participar a los hombres libres y excluía las mujeres, los esclavos y los extranjeros, el concepto moderno incluye, como parte consustancial, el sufragio universal y el reconocimiento de los derechos humanos, aspectos que sin embargo no siempre se acaban de cumplir. Fijémonos en los otros primates. Normalmente, cuando se habla de primates sociales se menciona el caso de los gorilas o los chimpancés, donde hay un individuo alfa que domina sobre los demás y tiene acceso preferente a los recursos. Se podría pensar que esta debe ser la manera natural de mantener unidos los grupos sociales, con alguien que mande y que saque provecho personal del hecho de mandar, como a veces hacemos también las personas. Pero no es la única: también hay primates que son demócratas natos. Los macacos de Togian, en Indonesia, toman decisiones de manera absolutamente democrática. El sistema es muy simple, y se manifiesta cuando deben desplazarse. Un individuo comienza a caminar y, cuando se encuentra a una distancia prudencial, gira y mira a los demás. Si el resto está de acuerdo, van hacia él y siguen todos juntos. Cualquier miembro del grupo, macho o hembra, originario o recién llegado, mayor o joven, puede tomar la iniciativa. Si el resto no están de acuerdo, vuelve. ¿Qué pasa, sin embargo, cuando dos macacos toman iniciativas diferentes? Muy fácil. Se forman dos subgrupos con los partidarios de uno y del otro, se separan unos metros, se detienen ¡y se cuentan, todos! Entonces el bando menos numeroso cambia de dirección y se une al otro. Dejando de lado la frivolidad de la comparación, me pregunto qué nos atrae más de nuestra democracia, seguir un individuo autoerigido como líder y descargar en él buena parte de nuestras decisiones, o elegir de forma igualitaria siempre que sea necesario .