Hojas Sueltas… La motosierra

Andrés Asiain

Pasados unos días del triunfo de Javier Milei, muchas de sus promesas de política económica se vieron desplazadas. La dolarización sin dólares se pospuso sin fecha cierta, el levantamiento del “cepo” deberá esperar un tiempo. La única promesa de campaña que sigue vigente es pasar la motosierra sobre el gasto público. Un fuerte ajuste fiscal como corazón del programa económico del gobierno de Milei se apoya en la tesis del gradualismo como causa del fracaso del gobierno de Macri. Según esta visión, la política de reducción gradual del gasto aplicada por Cambiemos mantuvo un déficit fiscal elevado que generó alta inflación y un inviable endeudamiento externo que horadaron las bases económicas y políticas de aquel gobierno. Aun cuando el ajuste fiscal brusco logre implementarse y asumiendo que permite equilibrar las cuentas públicas, ello no reduciría la inflación, ni las necesidades de endeudamiento externo. Por el lado de la inflación, el ajuste fiscal y monetario no tiene impacto dado que las causas del aumento de precios son inerciales y por pujas distributivas. La inercia inflacionaria, vinculada a la indexación de muchos contratos, no se ve afectada por el plan motosierra, por lo que seguirá imponiendo un piso de inflación cercano a los actuales niveles. Las pujas distributivas se van a exacerbar por la reducción de los subsidios a las tarifas, que podría agravarse si se avanza en levantar el cepo y el dólar oficial vuela a valores similares a los dólares financieros. Es más una aceleración de la inflación, en lugar de su reducción. Por el lado del endeudamiento externo, la tesis del gradualismo erra el diagnóstico sobre sus causas, que no es financiar el déficit público, sino financiar el déficit de dólares estructural de la economía. Así Macri endeudó brutalmente al Estado, no para financiar un crecimiento de su gasto, sino para acumular reservas con la que sostener el levantamiento del cepo a lo largo de su gobierno, pese a la multimillonaria fuga de capitales. Pese a anunciar un salvaje ajuste fiscal que dejaría al Estado sin necesidad de financiarse con deuda, hablan de tomar igualmente créditos externos para conseguir los dólares que habiliten el levantamiento del cepo y la unificación de los mercados de cambio. Un fuerte ajuste fiscal acompañado de una elevada inflación como proyección de esta primera etapa de gobierno “libertario” hace prever un rápido deterioro del apoyo político a la nueva gestión.