Carlos Heller
Una novedad a destacar de estos días es la aprobación por parte del FMI de la tercera revisión del acuerdo. En este tramo, se recibieron U$S6.000 millones, que, descontados los pagos al organismo de capital e intereses de diciembre, generó un efecto positivo en las Reservas de U$S3.300 millones. El comunicado del FMI señala que “al concluir la revisión, el Directorio Ejecutivo determinó que se habían cumplido todos los criterios de ejecución cuantitativos hasta finales de septiembre de 2022, gracias a la prudente gestión macroeconómica del nuevo equipo económico”. Respecto a las Reservas, las dos versiones del Programa de Incremento Exportador (PIE) resultaron muy positivas. En su primer lanzamiento, durante el mes de septiembre, y según datos de la Autoridad Monetaria, el BCRA adquirió U$S7.646 millones y, junto con el resto de las operaciones cambiarias del sector privado, dejó un saldo neto de U$S5.000 millones en dicho mes. En su segunda versión, que comenzó el 28 de noviembre y culminó el 30 de diciembre, el complejo sojero realizó liquidaciones por poco más de U$S3.000 millones, superando el ingreso previsto por el Programa. De esta forma, las Reservas Internacionales del BCRA superaron a fin de año los U$S43.000 millones, reflejando un incremento de U$S4.500 millones respecto al 31 de diciembre de 2021. No obstante, una vez más y sin causas razonables que puedan explicarse a partir de los fundamentos macroeconómicos, la brecha entre el tipo de cambio oficial y el ilegal se incrementó recientemente. La pasada semana, la brecha promedió un 100%. Como ocurrió reiteradas veces, se hacen sentir aquellos sectores que buscan especular con las presiones para una devaluación que los beneficiaría, pero que al mismo tiempo perjudicaría a las grandes mayorías. De todas maneras, quienes se dejaron seducir por el dólar ilegal, tendrían una ganancia en pesos del 67%, mientras que si hubieran elegido el Plazo Fijo a tasa fija, hubiesen obtenido un rendimiento del 109%. Más allá de los obstáculos coloca la oposición y los sectores de poder que buscan sólo su beneficio, la Argentina logró, en varios aspectos, recuperarse de la pandemia sanitaria y más aún, de la pandemia económica de la gestión anterior. Las políticas del Gobierno llevaron a un mayor crecimiento del producto y del empleo, empujando una mejor distribución del ingreso y mayor inclusión social. Queda mucho camino por recorrer, pero no cabe duda que éste es el rumbo.