Hojas Sueltas… Educación china

Ariel Vercelli

Mientras Elon Musk opina sobre cómo rusos y ucranianos deberían dividir sus territorios y le reclama al Pentágono que le pague a su empresa Starlink por el uso de sus satélites en la zona del conflicto, los chinos parecen estar más enfocados en la planificación del futuro de su país. El domingo 15 de octubre, en la inauguración del 20 congreso del Partido Comunista chino, se anunció un ambicioso plan quinquenal para continuar desarrollando una nación “socialista y moderna”. Fiel a su estilo, paciente y dedicado, en algo menos de dos horas, el presidente Xi Jinping presentó su informe e hizo un llamado al pueblo chino “para avanzar sin pausa en el desarrollo científico tecnológico”. Este llamado podría indicar que China está ajustando su estrategia tecnológica y no sorprendería que recurra a inversiones estatales sobre ciertos sectores claves como los semiconductores. Recordemos que en 2017 China se volcó fuertemente hacia la innovación empresarial y el mercado tecnológico, pero este ajuste estratégico podría estar marcando un giro hacia un modelo estatal impulsado por el capital nacional. En este sentido, el informe de Xi podría entenderse como una respuesta a las últimas restricciones económicas que Estados Unidos le impone a China para ralentizar el desarrollo de chips y, sobre todo, a la política de Joe Biden que busca relocalizar empresas tecnológicas en el territorio norteamericano, conocida como la Chips and Science Act (Ley de Chips). Aunque el gigante asiático ya dispone de las tecnologías avanzadas para producir chips y cuenta con grandes empresas, su producción interna aún depende en gran medida de tecnología externa, de allí que el presidente Xi proponga aumentar la inversión pública y la formación de talento chino para que ciertos sectores puedan alcanzar la autosuficiencia tecnológica. Aunque la palabra tecnología fue mencionada unas 40 veces en su discurso, todo parece indicar que la clave del éxito modernizador y su faro para los próximos 5 años es, sin dudas, la educación. China ha logrado notables progresos en su sistema educativo, que sólo en 2021 produjo, 9.700.000 universitarios graduados. Ya en 2017 había desarrollado el Plan de Inteligencia Artificial de la Próxima Generación que durará hasta 2030. Pero ahora, Pekín va más allá y apela a reforzar un rasgo cultural de los estudiantes chinos: no sólo la pretensión individual de ascenso social, sino la motivación de estar construyendo un país cada vez mejor.