David Bueno
Lidiar con el uso excesivo de las pantallas por parte de los hijos es complicado y, a medida que los niños son mayores, lo es aún más. Esto es así porque la tecnología digital es muy atractiva, permite pasar de unos contenidos a otros con una velocidad altísima y eso es muy recompensado. Es algo que todos los padres y madres debemos afrontar porque es prácticamente imposible eliminarlas de sus vidas. Lo que sí podemos hacer es limitar su uso y, en este sentido, las plataformas de audio, sin duda, nos pueden ayudar. Cuando estamos escuchando, imaginamos lo que oímos, no hace falta verlo, así que es una de las posibles maneras de desconectar de las pantallas, pues es una actividad que también resulta agradable para el cerebro. Recursos tan sencillos como que escuchen música o un cuento a través de una plataforma pueden ser un incentivo mayor de lo que creemos. Además, escuchar cuentos es una actividad muy potenciadora del crecimiento, de la maduración del cerebro de las niñas y niños. Es una actividad que es consustancial a la especie humana, se cuentan cuentos desde épocas inmemoriales. No sólo para transmitir conocimientos, sino también para afianzar los vínculos de grupo e, incluso, para estimular la empatía y lo que se llama la teoría de la mente. Se denomina así a la capacidad que tenemos de darnos cuenta de que lo que piensan las demás personas es distinto a lo que pensamos nosotros, de que lo que sentimos nosotros puede que sea distinto a lo que sienten otros, uno de los puntos básicos de la socialización. Esto, a su vez, permite potenciar la imaginación. Al no ver lo que escuchamos, el cerebro activa igualmente las zonas de la visión y hace que estemos viviendo todo aquello que estamos escuchando. Por todo ello, es una manera de incrementar toda una serie de capacidades cerebrales y cognitivas que van a ser importantes a lo largo de toda la vida. La música, que es otra herramienta, es una auténtica sesión de gimnasia para el cerebro. Tanto tocar un instrumento como escuchar música a través de una plataforma de audio activa muchísimas zonas cerebrales; de hecho, es una de las actividades que activa más zonas cerebrales simultáneamente: zonas de reflexión, de la memoria, zonas asociadas con las emociones. Además, escuchar música puede ser muy relajante o muy estimulante.