Hojas Sueltas… Copiar y adaptar

Por Ariel Vercelli

La polémica visita asiática de la presidente de la Cámara de Representes y tercera en la sucesión del mando de Estados Unidos, Nancy Pelosi, y los movimientos militares de China en el estrecho de Taiwán, no hicieron más que evidenciar las tensiones por las que atraviesan las relaciones entre China y Estados Unidos. ¿Es la tecnología parte de la geopolítica mundial? Sin dudas. Cuando en 2019 Donald Trump, seguido actualmente por la administración de Joe Biden, ordenó bloquear empresas chinas para no puedan ser proveedoras del Estado norteamericano, no sólo estaban en disputa las tecnologías móviles 5G de Huawei, o las redes sociales como las plataformas Tik Tok o We Chat, también se bloqueó a la empresa internacional de fundición de semiconductores china llamada SMIC. Radicada en Shanghái, SMIC es una de las empresas insignias del desarrollo tecnológico chino y tiene entre sus clientes a Texas Instruments, Qualcomm, Nvidia y Broadcom, entre otras. Hasta hace un tiempo se la consideraba unos pasos atrás en el desarrollo de procesadores de última generación, liderado por la taiwanesa TSMC, la coreana Samsung o Intel.
Las sanciones de Estados Unidos buscaron que China y, obviamente, también Rusia no puedan obtener tecnología para producir chips de última generación. Específicamente, las sanciones bloquearon las negociaciones de SMIC con la compañía holandesa ASML Holding, fundada por unos ingenieros que se independizaron de Phillips y que es en la actualidad la única en el mundo que fabrica gigantescas máquinas para producir los procesadores de miniatura a través de un proceso llamado Litografía Ultravioleta Extrema.
Hace unas semanas la consultora canadiense Tech Inside publicó un informe en el que se afirma que la empresa china SMIC también está desarrollando por debajo de los siete nanómetros, tecnología encontrada en placas de video, usada para minar criptomonedas y disponible en el mercado desde hace un año. Es decir, se trata de desarrollos por parte de esta empresa china que por calidad se acercan mucho al mejor nivel internacional y que refuerzan los objetivos chinos de soberanía tecnológica y de lograr la fabricación en su territorio del 70% de los chips para el año 2025. ¿Pero, cómo hicieron los chinos para superar los bloqueos tecnológicos y reemplazar la tecnología de la holandesa ASML? Todo indica que la ingeniería inversa, las copias y las adaptaciones siguen siendo parte importante de la vanguardia tecnológica de nuestro tiempo.