Hojas sueltas… Caído del cielo

Carlos Heller Político - Economísta

Carlos Heller

Un informe de las ONG Oxfam y ActionAid difundido esta semana concluye que las 722 corporaciones más grandes del mundo sumaron 1,1 billones de dólares en ganancias inesperadas cada año durante 2021 y 2022, mientras miles de millones de personas han tenido que hacer recortes en sus gastos esenciales o pasar hambre. Un fenómeno de “beneficios caídos del cielo” que se observó durante y luego de la pandemia, especialmente en algunos sectores económicos como energía, alimentos y farmacéuticas. Como consecuencia de ello, agrega el documento, “ahora hay 96 multimillonarios de la energía con una riqueza combinada de casi 432.000 millones de dólares. En igual sentido, la ONU sostuvo que como consecuencia del impacto acumulado de la crisis de la pandemia sanitaria y la inflación mundial, en los últimos tres años 165 millones de personas cayeron en la pobreza y 75 millones en la pobreza extrema. A su vez, según datos brindados por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), la inseguridad alimentaria (equivalente a lo que en la Argentina señalamos como indigencia) moderada o grave, que venía aumentando desde 2015, pegó un fuerte salto en 2020, con la pandemia, y luego no bajó a pesar del rebote productivo de los siguientes dos años. Toda una postal de un mundo extremadamente injusto y desigual.
En este marco, es interesante hacer una breve mención a la evolución del IPC Nacional, que fue del 6% en su nivel general, continuando la tendencia a la desaceleración, luego del pico del 8,4% de abril. Si bien aún estamos ante valores inaceptablemente elevados, es destacable la variación del componente “Alimentos y Bebidas no alcohólicas” (+4,1%) en el índice nacional y 3,6% en el GBA. Se trata de un rubro fundamental por su incidencia en las condiciones de vida de los argentinos y las argentinas. Es importante continuar, y fortalecer más aún, las políticas orientadas a recuperar el poder adquisitivo de la mayoría de la población por la vía de la menor inflación, junto con medidas focalizadas en los sectores de menores ingresos. La reciente actualización de las becas Progresar y los nuevos créditos a tasa fuertemente subsidiada a los jubilados son ejemplos de ello. Medidas que se encuentran en franco contraste con las propuestas de la oposición, que apunta a un fuerte ajuste del gasto, al achicamiento del mercado interno, y a la vuelta del Estado canchero.