El séxtuple campeón mundial de Fórmula 1, el británico Lewis Hamilton, sufrió una pinchadura de neumático en los últimos metros de carrera que no le impidió ganar por séptima vez el Gran Premio de Gran Bretaña, cuarta fecha del Mundial 2020, en el que fueron escoltas el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) y el monegasco Charles Leclerc (Ferrari). El monarca de la categoría reina partió desde la «pole position» y dominó toda la competencia al frente del pelotón; sin embargo, en la última vuelta de la prueba sufrió la rotura del neumático delantero izquierdo y puso en riesgo lo que en definitiva fue la tercera victoria consecutiva en esta temporada. Al momento de sufrir el imprevisto, Verstappen estaba a 35 segundos de diferencia y desde su box le pidieron acelerar a fondo en busca del triunfo, pero el británico mostró toda su virtud para conducir su Mercedes en tres ruedas hacia la meta y asegurar su éxito con diferencia de 5,856 segundos. Las roturas de las gomas Pirelli también afectaron a su compañero de escudería, el finlandés Valtteri Bottas, al punto de hacerle resignar el segundo puesto y dejarlo fuera de la zona de puntuación, en el undécimo lugar.