Señor director:
No caben dudas que el punto de encuentro más importante que tuvo, tiene y tendrá la ciudad es la pirámide de plaza Ramírez, lo que alguna vez fue el centro geográfico de la ciudad y que hoy está muy lejos de serlo debido al descontrolado crecimiento.
Este punto de encuentro siempre se destacó por estar en las mejores condiciones y presentar un estado impecable, algo que pareciera estar un poco lejos de serlo por estos tiempos. Si uno cruza caminando por la plaza y al llegar al centro se pone a mirar para arriba, se puede apreciar que la pirámide presenta algunos manchones negros producto del paso del tiempo y de la humedad.
Cabe aclarar que no es un estado deplorable y que esta no es una declaración de guerra contra la persona encargada del mantenimiento. Simplemente creo que luego de mucho tiempo, es hora de armar andamios o utilizar una buena grúa para pintar el emblema de nuestra ciudad.
Por otro lado, a la base de la pirámide, todo lo referente al piso también se encuentra un poco descuidado, aunque lo importante sería volver a pintar este monumento. Eso sí, que por favor lo hagan de blanco y no se les ocurra improvisar.
Gonzalo Miño