Prepara una apelación, para intentar el retorno de Fabián Almada a su ciudad.
La justicia de Entre Ríos dictó ayer noventa días de prisión preventiva a Fabián Almada, acusado de “Promover y/o facilitar la prostitución”, en su vivienda particular ubicada en calle Sarmiento de la ciudad de Basavilbaso.
Pese a esta primera medida judicial, Mario Ignacio Arcusin, abogado defensor del acusado, adelantó que durante esta semana apelará la decisión.
El representante legal de Almada realizó un análisis de la situación judicial hasta el momento, dejó entrever que con las escuchas telefónicas podrían aparecer más implicados y finalizó asegurando que la jueza desconfía del organismo que debería estar a cargo de su control su cliente, si es que es beneficiado con medidas que le permitan volver a su domicilio.
“El sábado por la tarde, la fiscal tomó declaración a mi defendido y a las tres personas que estaban al momento de los allanamientos como clientes (entre comillas) Dejó en libertad a estas tres personas y a mi defendido le dictó prisión preventiva; basándose en que la acusación es ser autor y los otros tres partícipes secundarios para ella”, explicó Arcusin.
“Para mí, un aspecto que considero importante y que voy a utilizar en la apelación, es que si existe el delito que se le imputa a mi defendido, Fabián Almada, el de facilitar la prostitución, esta actividad se puede realizar entre una mujer y un hombre, o dos personas con una serie de actos”, expuso el abogado.
“Si estas personas liberadas cometieron esa serie de actos ilegales, no son partícipes secundarios, serían partícipes necesarios.
A modo de ejemplo, si con una ganzúa le abro la puerta a una persona para que robe en una casa, yo soy partícipe necesario y no secundario.
Si no hubiese abierto la puerta, no podría robar. Esta es la similitud de hechos”, ejemplificó el defensor.
“La prisión preventiva se fundamenta en algunos puntos que no tiene nada que ver con la información que anda circulando, sobre la prohibición de la actividad sexual en la provincia.
Acá estamos hablando del Código Penal; que es una ley nacional, de orden público y que está por encima de cualquier otra disposición.
Hay que analizar bien, si el hecho de lo que está produciendo es realmente promover o facilitar la prostitución; cosa que yo niego”, esbozó Arcusin.
“Yo pedí una medida sustitutiva, que no sólo es prisión domiciliaria. En vez de estar en la cárcel, reclamé que esté en su pueblo con medidas de restricción y controlado por la policía de Entre Ríos, para no acercarse a las personas involucradas: mujeres, hombres supuestos partícipes secundarios y otros que van a ser identificados por las llamadas telefónicas”, reveló el entrevistado.
“Tengo al menos 15 defendidos que están con esta modalidad restrictiva en sus respectivos domicilios. En este caso, aparentemente, la jueza tendría alguna conversación producto de los entrecruzamientos de llamadas que se hicieron, que darían lugar a que la jueza tenga ese presentimiento o suposición, de que mi cliente no va a poder ser controlado por el organismo que debería estar a cargo de su control”, finalizó el abogad defensor de Almada.