A dos semanas del intento de femicidio ocurrido en Gualeguaychú, Rocío Barrozo, la mujer de 39 años, habló sobre el violento ataque con un arma blanca del que fue víctima de parte de su expareja, Sebastián Sire.
La mujer contó que pudo regresar a su casa, pese el miedo que sufre y brindó detalles desconocidos sobre el acoso en los días previos. Además, destacó que su hija Verena le salvó la vida.
Volver a la casa
“Las heridas más complicadas las tengo en los pulmones. Me hicieron placas, pero yo me siento bien y quiero recuperarme bien. Estoy con un psicólogo. Pienso mucho, en muchas cosas. Ayer decidí volver a mi casa. La vuelta, yo creía que iba a ser más difícil, pero conociendo cómo soy, sabía que iba a entrar a mi casa y lo iba a poder enfrentar. Yo le decía a mis amigas que por ahí no caí todavía. Dormí sola toda la noche”, resumió la víctima del brutal ataque sufrido mientras dormía y que fue propinado por su ex pareja.
“Si me siento mal tomo algún té de tilo o manzanilla. La imagen que yo tengo es la de mi hija salvándome, es la única imagen que yo ahora quiero recordar. No es que no recuerde, yo recuerdo todo, pero yo solo quiero recordar eso. La vi luchar mucho y es lo que me dio fuerza”, resaltó Barrozo.
Rocío relata que el fin de semana previo al tremendo episodio, el agresor la había acosado en un boliche y que una amiga la había ayudado. Incluso, en esa ocasión, tuvo que acudir la policía. Según relata la mujer violentada, Sire había intentado sacarle el celular para que no pudiera accionar el botón antipánico. Sobre el día del hecho, Rocío contó que estaba intranquila y que no podía dormirse. “El martes yo presentía que las cosas no estaban bien. Y mi hija me había mandado un audio de que lo había cruzado cerca de su escuela. Esa misma noche, estuve hablando con mis amigas, y me decían que vaya a dormir a sus casas y les dije que no, porque tenía que ir temprano a trabajar”, relató la mujer a Radio Máxima.