El “Lobo” celebra otro aniversario y vive una fecha especial.
Por Guillermo Bevacqua
El atardecer de un sábado 3 de febrero de 1917 en Concepción del Uruguay reunió a ocho muchachos en un banco de la Plaza Ramírez… Es puro ejercicio de imaginación los temas en tratamiento (es probable que haya sido la belleza de las muchachas que daban “la vuelta del perro”).
Temas que no tenían la inmediatez del presente: radio no había, La Nación llegaba en el vapor de las 8 a.m. y era del día anterior; seguramente preocupaba la Gran Guerra, en pleno desarrollo, y en el pasado enero Estados Unidos había declarado la guerra a Alemania, en Londres la explosión de una fábrica de armamentos había provocado 80 muertos, mientras en San Francisco, se ponía en marcha el primer tranvía…
En nuestro país, se vivía la experiencia nueva y fresca de un gobierno elegido por el voto popular: desde el 12 de octubre de 1916, Juan Hipólito del Sagrado de Corazón de Jesús Yrigoyen era el Presidente de los argentinos, mientras en Rusia la revolución de febrero hacía presagiar la Revolución de Octubre…
De todo eso pueden haber hablado Antonio Ricciardi, Carlos Frías, Luis María Rodríguez, José Yankelevich, Carlos Gargano, Antonio Cossio y Bernardo Salduna; pero el tema más importante que tocaron seguramente fue banal para algunos, pero no prosaico, porque tendría que ver con la generación de alegrías colectivas, y también de tristezas, y que alcanzó la trascendencia de merecer el honor de la tipografía ciento cinco años después.
Esos ocho muchachos –ignoramos su edad de entonces- decidieron autoconvocarse para el jueves 8 de febrero de 1917, a las 9 p.m., en el domicilio de 25 de Mayo 258, para fundar un club; le llamaron Gimnasia y Esgrima Club de Foot Ball; bah, simplemente Gimnasia, en algún momento fue “mensana”, hoy es “el lobo”, y desde hace tres décadas es la representación futbolística más importante de la ciudad, y en los inolvidables noventa, de toda la provincia.
Ese fue el inicio de una historia centenaria y rica, que dividió la pasión futbolística de la ciudad: desde hacía once años Atlético Uruguay congregaba la simpatía de una parte de la sociedad uruguayense; Gimnasia captó a otro sector, en una aceptación que se trasmite de generación en generación. La nominación puede adjudicarse a una “moda” de entonces, ya que varias instituciones a lo largo y ancho del territorio nacional, han tomado ese nombre, y no se recuerda que la esgrima haya sido una disciplinada practicada con rigurosidad.
Gimnasia ha sido a lo largo de su historia, fútbol y pelota a paleta; fue el primer campeón oficial en 1921, y hasta hoy ha acumulado mas de cincuenta títulos oficiales de primera división; el 4 de agosto de 1996, derrotó a Patronato por 2 a 1, y ascendió al Torneo Nacional B, en ese momento la segunda categoría de un fútbol dos veces campeón del mundo y dos veces campeón olímpico. Pagó el derecho de piso y descendió, pero el 13 de Julio de 1998, el mismo día que Zinedin Zidane, llenaba de gloria a Francia, postergaba nuevamente las ilusiones de Patronato y ascendía en Bahía Blanca al Nacional. Permaneció allí hasta el 2004, y en dos oportunidades peleó el ascenso a la Primera A, pero en 2004, descendió y desde entonces lucha por recuperar la perdida grandeza desde el Federal “A”.
El oro de su historia se talló en sudor de dirigentes como los hermanos Núñez, símbolo de entrega y pertenencia a una institución; de pelotaris como los hermanos Alonso, Raúl Godoy y Juan Miró; futbolistas como Adán Aguirre, los hermanos José María y Oscar Aníbal Morales, Héctor Miño, Jorge Díaz, Héctor Alba y Jorge Herrera, y aquel “Fergusson”, Manuel Telis, director técnico histórico, aunque por su experiencia fue requerido por todo equipo que representara a la ciudad.
Hoy Gimnasia cumple 105 años, es presidido por Mario Bonnot, y se apresta a participar de un nuevo torneo Federal A, organizado por la Asociación del Fútbol Argentino.
