Señor director:
Así como los gastronómicos, rápidos de reflejos, se agruparon para conseguir beneficios que ningún otro sector consiguió en el marco de la actual pandemia mundial, deberían tener una actitud similar para ubicar a colegas que no respetan en nada las medidas impuestas.
Lo de este viernes por la noche, en determinados locales gastronómicos, uno en particular que tenía la vereda explotada de gente a pocas cuadras de la vía del tren y a algunos metros más del puerto, fue realmente obsceno.
Consiguieron que se les permita extender el horario laboral, dijeron comprometerse a determinados aspectos, involucraron a la sociedad en redes sociales copiando y pegando el cartelito de “yo defiendo a la gastronomía”, pero a algunos los pudo la codicia y no les interesó la actual situación sanitaria que atraviesa el sistema médico de la ciudad.
Gabriela Lucero