Tras la buena actuación en Polonia, la uruguayense se enfoca en el Mundial de Alemania y en los Juegos Panamericanos de este año.
Se desarrolló el fin de semana pasado en Poznan, Polonia, la segunda Copa del Mundo de canotaje de velocidad con la uruguayense Magdalena Garro integrando el equipo argentino. “Magui” fue la representante albiceleste más destacada. Se subió al podio en la prueba de K1 5000 metros al lograr el segundo lugar y colgarse la medalla de plata con un tiempo de 24:39.77.
Durante una charla con LA CALLE, la uruguayense dio a conocer los detalles de lo vivido y las competencias que se vienen, que alimentan su sueño de volver a ser olímpica en París 2024. “Todos los años se hacen dos Copas del Mundo, en mayo. La primera fue en Hungría a la que no fuimos y a la segunda en Polonia si vinimos. Corrí en 5 mil metros y ahora esta prueba cambió. Antes eran dos acarreos en las vueltas que vos elegías y ahora no, fueron 6 vueltas con 5 acarreos. La verdad es que no es una carrera que había preparado, es como un extra, lo hacemos porque nos divierte y está bueno porque va por fuera de lo que uno prepara y te saca presión”, manifestó la deportista nacida en el club Regatas Uruguay.
Al ser consultada sobre la carrera que le otorgó la medalla, Garro señaló a LA CALLE que “le dije a mi entrenador que quería sacarme las ganas y salió muy bien. Es una carrera que tiene muchos condimentos; por un lado lo físico que implica un acarreo y por otro lado lo estratégico de poder aprovechar las posibilidades que te da la carrera. Se larga en grupo, al primer acarreo llegamos todas juntas y ahí hay que encontrar un espacio para poder bajar bien del bote y correr. En el momento que me pude ir para adelante lo hice, encontré un espacio y salí bien del primer acarreo en la segunda posición y después había que aguantar que las de atrás no se acercaran. Fui relojeando para atrás en todo momento si alguien se acercaba o no, así que fueron cuatro vueltas duras de aguantar. Ante el cansancio y la adversidad hay que hacerse fuerte, tenía que mantener ese lugar concentrada y enfocada; dándolo todo para poder llegar. En la última vuelta ya veía que se iba a dar pero había que tratar de que la ansiedad no me juegue una mala pasada y un error se paga caro. Se dio una hermosa carrera, la disfruté muchísimo con todo el aguante del equipo en la tribuna que en todos los acarreo me daban fuerza e indicaciones, eso ayuda mucho”.
Garro, junto a la sampedrina Brenda Rojas, han conformado una dupla en el equipo argentino que ha dado sus satisfacciones, como la obtención de la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Lima en 2019 y la de oro en los Juegos Odesur Paraguay 2022. Sin embargo, en Polonia no lograron clasificar para la Final A en los 500 metros. “Con Brenda hicimos una buena semifinal y lamentablemente por poquito no pudimos pasar a la Final A. Nos quedó un poco de sabor amargo en esa prueba porque no pudimos hacer la competencia que queríamos. Sabemos que tenemos mejor nivel de lo que dimos y es necesario seguir trabajando para competir como nos gusta”.
En el horizonte de la palista uruguayense aparece el Mundial de Duisburg, Alemania, hacia finales de agosto. Allí competirá en K2 500 metros y posiblemente en K1 5000 metros. “Nos quedamos acá (en Europa) entrenando para llegar de la mejor manera al Mundial, que es clasificatorio para los Juegos Olímpicos de París del año que viene, así que ese es nuestro objetivo. Necesitamos un muy buen resultado porque la clasificación es muy difícil pero bueno para eso hay que estar, venir y competir. Y como última instancia del año pero no menos importante tenemos los Juegos Panamericanos el 1, 2 , 3 y 4 de noviembre en Santiago de Chile. Para nosotros (canotaje) no va a ser en Santiago sino en San Pedro de La Paz, en la región del Biobio. Pero todavía no sabemos nada en cuanto al equipos. En septiembre se definirá recién los que van”, concluyó Magdalena Garro con este diario.
