Eran las 15:40 en la esquina de Rivadavia y Almafuerte cuando un auto y una moto no pudieron evitar el fuerte impacto. Quienes estaban en el lugar se asustaron por la
violencia del choque y daños generados.
Eran las 15:40 cuando la esquina de calles Almafuerte y Rivadavia volvió a ser escenario de un incidente vial entre un auto y una moto, que fue presenciado por los vecinos en la calle y que hacían uso de la plaza.
Un Peugeot 206 transitaba por calle Almafuerte y al llegar a la esquina de Rivadavia no divisó el paso de una motocicleta tipo cros modelo Honda, la cual no llegó a frenar a tiempo y terminó embistiendo de lleno contra la puerta trasera del costado izquierdo del auto, rompiendo el vidrio del auto, perdiendo el casco, una zapatilla y cayendo pesadamente la persona al piso tras volar por el aire.
De milagro el accidente no se convirtió en tragedia, ya que la moto podría haber embestido la puerta del conductor y así afectar la integridad del joven de unos 30 años que manejaba el Peugeot, así como incrustarse con mayor violencia y lastimarse el conductor de la moto. Pese a esto, cabe destacar que no hubo lesionados de ningún tipo, por lo cual no se requirió asistencia médica. De hecho el hombre de la moto, de unos 40 años, decía estar bien.
Tanto el auto como la moto evidenciaron daños materiales tras el accidente; al vehículo de menor porte se le dobló la rueda y afectó otras partes como manubrio, tanque de combustible y plásticos, mientras que al Peugeot 206 en principio se lo pudo ver con la puerta de atrás y guardabarros delantero abollado, así como el vidrio trasero roto.
Un cronista de La Calle que estaba cerca del lugar del hecho, presenció a lo lejos el choque y una vez en el lugar, tras ayudar a los damnificados, logró observar el entendimiento de ambos ya que no contabana con todos los papeles en regla. Cuando todo parecía que estaba acordado, arribó personal policial para constatar lo ocurrido y realizar las labores habituales referentes a su tarea.
El conductor del auto evidenció que el sol le había impedido observar a la moto y que de repente la tuvo “encima”, sin poder atinar a nada. En tanto que el hombre de la moto, explicaba que venía enojado porque una cuadra antes se le había cruzado alguien en contramano y casi había chocado.
Cuasi tragicómica la última escena, quienes presenciarion el accidente se preocuparon y mucho por la gravedad del impacto y los daños observados en los vehículos.