El gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, entregó este jueves el Decreto Nº 2559/25 a representantes de distintos credos, un instrumento que permite a las instituciones religiosas tramitar su personería jurídica como tales, en un acto realizado en el Salón de los Gobernadores de Casa de Gobierno.
En el encuentro participaron el ministro de Seguridad, Néstor Roncaglia; el director general de Relaciones Institucionales, Leandro Jacobi; el presidente de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera), pastor Christian Hooft; y el presidente de la Asociación de Pastores Evangélicos de Entre Ríos (APER), pastor Carlos Schultz, junto a otros referentes religiosos y funcionarios.
Leandro Jacobi calificó la medida como «una reivindicación histórica», explicando que el decreto habilita a las entidades religiosas a inscribirse en personería jurídica como tales, sin necesidad de constituirse como asociaciones civiles o fundaciones. Señaló que, si bien esta posibilidad fue incorporada al Código Civil y Comercial en 2015, nunca se había habilitado a nivel provincial el registro correspondiente. Ahora, con la creación de un registro especial fruto de un trabajo articulado entre Nación y provincia, Entre Ríos se convierte en una de las jurisdicciones que reconoce el estatus jurídico acorde a la realidad de las iglesias. Todas las confesiones con reconocimiento en el Registro Nacional de Cultos podrán acceder a este beneficio.
El pastor Christian Hooft valoró que la medida no solo reconoce derechos, sino que aporta transparencia, permitiendo a las iglesias ejercer su trabajo comunitario, social y religioso con una herramienta legal adecuada. Destacó que el decreto «beneficia a toda la provincia» y reconoce el trabajo de las iglesias en todos los ámbitos.
Por su parte, el pastor Carlos Schultz resaltó el rol social y espiritual de las iglesias y su compromiso con la comunidad, afirmando que este paso les permite llegar a más personas, especialmente a quienes se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad.
El Decreto Nº 2559/25 reconoce plenamente a las instituciones religiosas como personas jurídicas privadas, respetando su identidad espiritual y organizacional. Corrige una distorsión normativa histórica, garantiza la libertad de organización, permite la transformación voluntaria de entidades ya constituidas sin pérdida de derechos y fortalece el trabajo conjunto entre Nación y provincia en materia de libertad religiosa.
