Una definición inesperada tuvo la quinta competencia del Campeonato Mundial de Fórmula E, en el e-Prix de Valencia que se corrió este sábado en el circuito «Ricardo Tormo», en donde resultó ganador el neerlandés Nyck de Vries con el Mercedes, cruzando la meta con apenas 1% de batería, y luego de heredar la victoria cuando faltando media vuelta el portugués Félix Antonio Da Costa se quedó sin energía en el auto de DS Techeetah, tras haber dominado la prueba durante 45 minutos, bajo un pertinaz lluvia.
La carrera tuvo varias incidencias debido a las condiciones de la pista, generando el retraso de casi la mitad de los participantes, entre ellos los campeones Sébastien Buemi (recibió un toque de André Lotterer) y Lucas Di Grassi (se despistó), obligando a la dirección de la prueba a neutralizar con AS en tres ocasiones, además del uso de «Auto de Seguridad Virtual» en otras, provocando el desgaste de energía de las unidades.
Con esta segunda victoria, de Vries pasó a liderar en el campeonato con 57 puntos, superando en la tabla por nueve unidades a su compañero, el belga Stoffel Vandoorne, quien realizó una labor destacada y tras largar último por la penalización de la clasificación, llegó al tercer puesto, precedido por el auto de Dragon Penske, que conduce el suizo Nico Müller.
Tras la competencia, Vandoorne fue penalizado por los comisarios deportivos con dos sanciones, una de 5 segundos por una maniobra en perjuicio de Müller, que también le valió el descuento de dos puntos en su licencia, y otra de diez segundos, porque no usó la cantidad total de tiempo asignado para el modo de ataque antes del final de la carrera.
Posteriormente fueron clasificados neozelandés Nick Cassidy (Virgin), el alemán René Rast (Audi), el neerlandés Robin Frijns (Virgin), Da Costa (fue penalizado con 30 segundos por no realizar un «pase y siga»).