«Ella se fue con unas chicas y estaba en esa casa en una clandestina. Cerca de las 8, una de las amigas se asomó por la ventana y vio que Ariel le estaba pegando a mi hermana. Entonces salió y la defendió. La intentó meter adentro de la casa y él vino con un arma y le pegó un tiro de atrás», relató la joven.
La víctima estuvo a punto de no salir el viernes por la noche: «Qué onda hoy, o me tendré que ir a dormir?», había escrito en su cuenta de Facebook. Finalmente decidió juntarse con amigas en una casa ubicada en la calle Thomas Edison al 500, donde le quitaron la vida de un disparo en la cabeza. Lara Gigena es decimoquinta víctima de femicidio en Córdoba en 2021.
El crimen
La joven estaba en una reunión en una casa cuando, alrededor de las 8 de la mañana del sábado, su ex llegó a los gritos. La víctima salió y empezaron a discutir. La mujer dueña de la vivienda abrió la puerta para intentar que la joven vuelva a ingresar al domicilio, pero en ese momento el asesino sacó un arma y le disparó en la cabeza.
La bala perforó el cráneo y le dejó orificio de ingreso y salida, por lo que murió casi al instante. La dueña de casa la llevó de inmediato al Nuevo Hospital Regional San Antonio de Padua, pero la víctima llegó sin vida.
El fiscal Fernando Moine ordenó la detención del presunto asesino de 23 años, Ariel Torres, quien fue imputado por “homicidio calificado por mediar violencia de género”. Durante una serie de allanamientos los investigadores lograron recuperar la bala y también el arma homicida, que estaba escondida en un vehículo que sería propiedad del padre del acusado.
Una amiga de la víctima relató a LV16 que Torres «ya tenía denuncias de su exmujer» por violencia. «Lara hace poco me contó que Ariel ya le había disparado y la bala le rozó la pierna. También le pegó dos culatazos en la cabeza y otra vez le pegó una piña abajo de un puente. Me decía que no quería denunciarlo porque tenía miedo que se desquitara con la hija o que le hiciera algo a la familia», publicó El Once.