Señor director:
Durante el fin de semana se estuvieron repartiendo en la isla del puerto unos panfletos impresos en blanco y negro donde detallaron las medidas sanitarias a tener presente para acudir de manera responsable a los balnearios de la ciudad.
No tengo claro si fue una actividad oficial o no, pero en dicho papel explicaban la necesidad de: mantener una distancia obligatoria de dos metros entre personas, cuatro metros de distancia entre sombrilla y sombrilla. Evitar saludos con las manos y besos, mantener siempre limpias las manos, usar barbijo de manera obligatoria para ingresar a baños, bares y kioscos de la isla, compartir el mate y mantenernos siempre alertas para prevenir la propagación del virus.
Con este tipo de acciones tendientes a crear conciencia entre la juventud y los más adultos, que muchas veces descreen de la pandemia mundial pese a que son los principales afectados, podemos esperar una excelente temporada de verano. Si bien es verdad que hay muchos que no cumplen con ninguna de estas normas y creen que la situación actual es para generar negocios por parte de los laboratorios, otros interpretan la necesidad de cumplir con estas normas para poder llevar adelante una temporada de verano.
Si en la Costa Atlántica, que van a recibir muchísimo más turismo que acá, puede trabajar casi normalmente el sector que vive del turismo ¿qué nos hace pensar que nosotros no podemos recibir a un puñado de porteños, bonaerenses, rosarinos o santafesinos?
Esperemos que sigan concientizando para tener una buena temporada y no se pongan palos en la rueda a quienes necesitan laburar. Es fácil criticar desde la comodidad de la abundancia. Me gusta que exista gente caminando por las playas creando conciencia e informando.
Felicitaciones para el que tuvo esta iniciativa, que estaba titulada algo así como protocolo obligatorio de permanencia en la playa.
Pablo Sáncez