Familiares y amigas recordaron a Lorena Bourband

En un emotivo homenaje evocaron a la docente que murió trágicamente a los 38 años.

Un nutrido grupo de compañeros de trabajo, vecinos y parientes de la maestra fallecida el 26 de octubre último le rindieron un homenaje. Durante la marcha reclamaron “contención” y “acompañamiento” profesional por parte de las autoridades de Educación. Advirtieron que las condiciones y presiones que padecen los docentes resultan perniciosas para su salud.

En Concepción del Uruguay se llevó a cabo a cabo ayer, al caer la tarde, la marcha en memoria y reconocimiento a Lorena Bourband, de 38 años, quien fuera docente del nivel inicial de la Escuela Normal Superior Mariano Moreno y que el 26 de octubre pasado falleciera trágicamente.
En este marco, allegados a la maestra jardinera, que estuviera al frente de la sala verde del turno tarde, y representantes de la comunidad educativa del establecimiento, se congregaron minutos antes de las 19:00 en la plaza General Francisco Ramírez para emprender, desde la pirámide, recorrido -en respetuoso silencio- en torno al principal paseo público y desde allí hasta la emblemática casa de estudios con velas encendidas, claveles blancos y pancartas recordatorias en sus manos.
Frente a las instalaciones del jardín de infantes, donde Lorena daba clases, se escuchó un emotivo mensaje y efectuó un minuto de silencio en su memoria. La convocatoria de este homenaje surgió de Romina y Verónica, sus amigas, quienes, en diálogo con LA CALLE, la recordaron como “una gran persona y muy buena docente que trabajó en escuelas de la ciudad y de la zona y que en los últimos tiempos no se sentía bien”. Y es por eso que decidieron convocar a una movilización para no olvidarla y concientizar a los vecinos sobre lo que les pasa a los maestros.
“Nos falta apoyo, empatía y respeto. La sociedad cambió y sabemos que la escuela de hoy no es la de antes. Necesitamos psicopedagogos que nos puedan respaldar y acompañar en situaciones fuertes que vivimos”, confiaron para acotar que su caso “llegó a mucha gente, porque no se sabe cómo una palabra puede llegar a afectar a otra. Requerimos de empatía porque debajo de este guardapolvo hay una persona que tiene emociones y a la que le pasan cosas”.
“Los docentes estamos desprotegidos. Por eso queremos que lo que le pasó a Lorena no quede en el olvido, sino que se tome para instrumentar acciones, pues estamos mal, no tenemos el apoyo de nuestros superiores y cada vez tenemos menos ganas de ir a la escuela. Y esto pasa en todos los establecimientos”, alertaron.