Señor director:
¿Qué les pasa a las personas que manejan autos? Ayer de tarde, durante un momento que lloviznaba y hacía mucho frío, en la esquina de Rivadavia y Ereño me tocó presenciar un acto de egoísmo de una persona que viajaba sentada, bajo techo y se desplazada sobre cuatro ruedas. Por otro lado, un individuo circulaba bajo la lluvia y haciendo frente al frío, sin tener compasión en la zona anteriormente mencionada.
El problema fue que el auto circulaba por calle Rivadavia y el ciclista por Ereño, lo que le daba la prioridad de paso al vehículo; pero como la conductora pretendía doblar, perdía la prioridad según las normas. El auto, al llegar a la esquina dobló sin evidenciar el uso de la señal de giro y le tocó bocina de muy mala manera al ciclista; que ante la maniobra de la conductora debió frenar de manera intempestiva.
Ahora bien, más allá de quién tenía la prioridad de paso y de cómo se presentó la situación, me da la sensación que la mayoría de los conductores de la ciudad no respetan a quienes circulan en bicicleta; un medio de transporte beneficioso para todos por el lado que lo mires: ecológico, bueno para la salud, ayuda a agilizar el tránsito y muchos otros factores.
En esta situación, con llovizna y frío de por medio, se podría haber evitado si la conductora permitía la prioridad de paso del ciclista que venía luchando contra las inclemencias del tiempo.
Raúl González
Falta solidaridad vial
