Falta de bañeros, necesidad de más boyas y actitud social

Señor director:
La temporada de verano ya está en macha y se nota por la cantidad de bañistas en las diferentes playas de la ciudad. Si bien es costumbre que las personas suelan bañarse en lugares no habilitados y sin el permanente control de los bañeros, esta temporada marcada por el avance del covid en la ciudad obliga a muchos a descentralizarse de las zonas centrales aptas para bañistas en la Isla del Puerto y otras playas de la ciudad también. Existen zonas a los costados en la Isla del Puerto y en Paso Vera principalmente, que son lugares ideales para pasar el día y no estar tan encimados en las zonas centrales, pero esto es muchas veces imposible de utilizar, ya que no cuentan con boyado y menos con la asistencia de bañeros.
Teniendo presente la actual situación epidemiológica y la necesidad de mantener distanciamiento social entre grupos familiares, sería bueno que se piense en extender las zonas aptas para bañarse y contratar más bañeros. Yo sinceramente no sé si los bañeros de estas dos playas pertenecen a algún grupo o gremio en particular, si son públicos o privados, pero es indispensable brindar la mayor cantidad de extensión en playa para evitar las aglomeraciones.
Por otro lado, así como les pedimos a privados y estatales constantes mejoras en los servicios que nos ofrecen, es momento de hacer principal referencia en el comportamiento individual de los uruguayenses, ya que muchas veces prefieren hacer caso omiso a las recomendaciones municipales.
Al principio de la pandemia, cuando el covid asechaba sólo a Capital Federal y zonas aledañas, acá los fanáticos de lo extremo se encerraban en la casa y repetían lo que decían los medios de comunicación porteño. Ahora que la cantidad de casos es mucho mayor acá, en densidad de habitantes, hacen lo contrario a lo que se requiere, que es permanecer en casa de no ser necesario salir. No salían cuando podían y ahora que estamos peor salen y repiten como loros “infectadura”.
Así como le exigimos a los empresarios y funcionarios, debemos exigirnos como sociedad y estar alertas a las recomendaciones que se hacen para evitar la propagación del virus en nuestra ciudad.
Todos sabemos que hay cosas que se hacen mal y otras bien, pero es normal y lógico en el marco de una vida social donde la realidad de las personas son bien distintas. Hay que pensar un poco más en ´la unión de quienes vivimos en la ciudad y darle la espalda a quienes nos quieren crispar; esos que se esconden en perfiles de redes sociales que dicen pensar la ciudad.
Alfredo Martínez