El notable futbolista de las décadas de 1950/60 murió ayer en su ciudad natal a los 87 años. Fue un lujo como futbolista.
Por Guillermo Bevacqua (Especial para LA CALLE)
En los primeros años del sesenta la Superball Doble T era la marca de pelota de fútbol más conocida y codiciada; no tenía colores, tenía el color del cuero y la marca en letras negras.El fútbol de Rosario era reconocido por tener jugadores de técnica exquisita. Los buenos había que buscarlos en Central o Newells.
Los cinco grandes de entonces nutrían sus planteles de jugadores rosarinos. Entre ellos un defensor de los que hoy no se ven: Federico Sacchi, número 6, que tenía además una pinta increíble.
Se inició en Newells Old Boys, pero en 1961 pasó a Racing, para formar parte de un equipo que arrasó en el campeonato; cuando faltaban tres fechas había dado la vuelta olímpica. Racing formaba con Negri; Anido y Mesías; Blanco, Peanno y Sacchi; Corbatta, Pizutti, Mansilla, Sosa y Belén. Hicieron 68 goles y le sacaron 7puntos de ventaja al segundo, San Lorenzo, cuando un triunfo daba solo dos puntos.
Llegó a la Selección, cuando el seleccionado jugaba muy pocos partidos en el año; estuvo en el Mundial de 1962 en Chile y luego pasó al Boca que dominó media década y donde tenía que competir por la camiseta con el “Cacho” Silveyra, que era tan bueno que jugaba de 6 o de 10, daba lo mismo…
Federico, rubio, alto, silencioso confesó que cuando entraba solo pensaba en “jugar bien”; “bien”, era ser estéticamente perfecto. Uno de sus compañeros en Boca, hizo una muy ilustrativa descripción de su capacidad técnica: “Uno le da la pelota a Sacchi y cuando se la devuelve, no viene rodando o girando, se puede leer sin problemas “Superball Doble T”… César Luis Menotti –rosarino como él- lo tuvo de colaborador en el equipo campeón del mundo de 1978; dirigió a la selección en la Copa América de 1979 y clasificó campeón a un seleccionado juvenil para las Olimpíadas de Moscú, que supieron del boicot del mundo occidental y moderno. Ayer murió. En Rosario. A los 87 años.