Facundo Bonvín, compartió un vestuario “Fue una linda experiencia”

No compartí entrenamientos, se dio en una oportunidad que estaba entrenando Diego con un preparador físico estadounidense, lo hacía solo, con Guillermo Coppola. Se acercó un profe un día de mañana, nos despertó a mí y a dos chicos más y nos dijo “tienen que ir a Casa Amarilla”. Llegamos y había una movida de periodistas impresionante, no entendíamos nada. Entramos al vestuario, no había nadie y de golpe entra Diego, muy alegre. Resulta que teníamos que quedarnos dentro de la cancha con los otros compañeros durante las dos horas que entrenó y alcanzarle las pelotas, botellas de agua. Lo estaban matando físicamente, hacía pasadas, trabajaba con paracaídas. Me acuerdo que en un momento viene Coppola, nos junta y le dice “Hacele unos chiches Diego”, le tira la pelota e hizo cualquier cosa. Un capo. Muy buena onda en todo momento.
Compartimos un rato en el vestuario y ayudarlo en esas pequeñas cositas que no lo podíamos creer. Nos regaló una remera a cada uno, me acuerdo que era la época que lo vestía la marca Puma. No tuve la suerte de entrenar pero fue una linda experiencia.