El juez de Garantías extendió la preventiva del único sospechoso del brutal crimen ocurrido en febrero de 2020.
El juez Mauricio Mayer resolvió este viernes durante una audiencia oral extender por 90 días más la prisión preventiva de Jorge Martínez (35), acusado de los delitos de «lesiones graves en grado de tentativa agravado por el vínculo, defraudación especial y homicidio agravado por tratarse de su ex pareja y en un contexto de violencia de género».
La audiencia se desarrolló ayer de mañana en Paraná, un día después de que los fiscales Ileana Viviani y Leandro Dato solicitaran la elevación a juicio del femicidio y adelantaron que pedirán que el acusado sea condenado a «prisión perpetua».
De la audiencia participaron los fiscales Viviani y Dato; la querellante María Alejandra Pérez y el abogado defensor Jorge Sueldo en los Tribunales; mientras que el juez y el imputado participaron por videoconferencia. En su fundamentos para solicitar la extensión de la prisión preventiva, la fiscal Viviani recordó que la relación entre la víctima y Martínez estuvo marcada por la «agresión, manipulación y violencia física y psicológica» por parte del acusado, quien intentó arrojarle a la joven ácido muriático a la cara; afiló una cuchilla intimidándola y numerosas amenazas verbales. La fiscal recordó que desde el 11 de febrero Fátima había recibido un botón antipánico y se había mudado a la Casa de las Mujeres de Paraná, luego de haber denunciado a Martínez por intentar extraer dinero con sus tarjetas de cobro. También contó que el 1 de marzo a las 8, la joven se retiró de la residencia, tomó un remis y bajó en la casa de Martínez, quien «días previos le prometió, de manera insistente, que le iba a comprar un celular pero que tenía que ir a su domicilio». Entre las 15 y 17 se dirigieron hasta un aljibe donde la estranguló y le ocasionó la muerte por asfixia y arrojó el cuerpo al aljibe, según la acusación fiscal.
Viviani también recordó que el imputado intentó manipular el celular de Fátima y en las notas de su propio teléfono creó mensajes «haciéndose pasar por ella donde aseguraba que había dejado Paraná y viviría en otra ciudad buscando una nueva vida».
En tanto, el fiscal Dato pidió mantener detenido a Martínez, tras asegurar que los peligros de fuga y entorpecimiento de la investigación «siguen presentes». «Está claro que está dispuesto a dar muerte a personas, tiene descaro y frialdad, no le importó ni siquiera la persona con la que tuvo un hijo, y necesitamos que los testigos estén no intimidados, vivos y tranquilos», consideró. Respecto a una prisión domiciliaria, aseguró que su grupo familiar «no da ninguna garantía» y que también su madre «dio testimonios inverosímiles».
Por su parte, la abogada querellante María Alejandra Pérez adhirió al pedido fiscal y agregó que «no hay límites en la posible colaboración de su familia hacia Martínez».