Miguel Russo, técnico de Boca Juniors, dijo ayer que no tiene apuro por la puesta punto de su equipo, a pesar que falta menos de un mes para su vuelta a la Copa Libertadores, y a dos semanas del regreso a los entrenamientos, en el marco de la pandemia de coronavirus. Boca, a diferencia de otros equipos sudamericanos que trabajan y compiten desde hace más de un mes, recién volvió a entrenarse el 10 de agosto, cuando la AFA autorizó a los equipos argentinos tras un parate de cinco meses. «Tenemos como fecha (para volver a jugar, ante Libertad en Paraguay) el 17 de septiembre, estoy contento con el trabajo y la semana próxima empezaremos a intensificar. El apuro por llegar al ciento por ciento no existe. Pensamos en el día a día y no en esa fecha arrancaremos en desventaja», señaló Russo.