La fiscal federal de Concepción del Uruguay, Josefina Minatta, afirmó que se aguardan las identificaciones de los restos hallados en los cementerios de Villa Paranacito e Ibicuy para formular imputaciones en la causa en la que se investigan los vuelos de la muerte que se llevaron a cabo en el Delta de Entre Ríos durante la última dictadura militar, luego de las pericias que el Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf) realizó la semana pasada en esa zona y que determinaron el hallazgo de un cuerpo.
«Tenemos probada la existencia de los vuelos de la muerte en la zona y creemos que se realizaron con la participación de personal y medios del Primer y el Segundo Cuerpo del Ejército. También pudo haber implicación de la Armada. Necesitamos establecer la identificación de los restos que hallamos para comenzar con las imputaciones», señaló Minatta en declaraciones a Télam.
El lunes y martes de la semana pasada, un grupo del EAAF a cargo del antropólogo Juan Nóbile realizó tareas de excavación en un paredón del cementerio de Ibicuy, donde había habido enterramientos irregulares según el testimonio de un sepulturero ya fallecido, y que fueron aportados a la Justicia por los actuales trabajadores de la necrópolis.
Según fuentes del Eaaf, en ese lugar un georadar de Gendarmería detectó irregularidades en el subsuelo de ese lugar, donde tras llevar a cabo pericias se hallaron restos óseos de una persona que fueron trasladados al laboratorio antropológico de la entidad defensora de los derechos humanos para determinar sexo, edad y la existencia de lesiones.
La intención es tomar una muestra de ADN para cotejarla con la información reunida en el banco de datos genéticos del Eaaf.
No obstante, desde el equipo insistieron en aclarar que se trata de restos «hallados en una zona irregular y que deben ser analizados, y aún no se puede hablar de una persona que haya sido detenido desaparecido».
«Creemos que la identificaciones pueden demorar entre seis y siete meses. Tenemos que esperar esa información para poder avanzar con la investigación. Hay testimonios que hablan de cuerpos y de enterramientos irregulares de cuerpos que aparecían en el agua en esa zona del delta del Paraná de Entre Ríos», indicó Minatta.
Por la información que disponía la Fiscalía, en el cementerio de Ibicuy, habría otros tres cuerpos de personas sepultadas como NN, pero se encuentran en «una línea de inhumación en la cual se establecieron otras tumbas, algo que dificultaría los trabajos de excavación.
«El Eaaf nos aconsejó que lo mejor, por ahora, es esperar ver qué pasa con estos restos para poder avanzar con otras pericias en el lugar», explicó la funcionaria del Ministerio Público Fiscal.
La existencia de los vuelos de la muerte durante la última dictadura cívico militar fueron documentados por el periodista Fabián Magnotta en el libro «El Lugar Perfecto«, y que resultó determinante para que se comenzaran a investigar estos crímenes cometidos en el sur de Entre Ríos.
Con los testimonios de lancheros, hacheros, obreros rurales y docentes, Magnotta escribió ese trabajo que se publicó en 2012 y que devela historias que durante años estuvieron «silenciadas por el miedo de los pobladores».
«Estamos hablando de un lugar en el cual la presencia de la Prefectura -entonces una fuerza que dependía de la Marina- era muy fuerte en la zona, al igual que la policía. Los vecinos tenían miedo de hablar, de contar lo que habían visto», repasó Magnotta.
En esa zona se dan una serie de características geográficas que propician que ese lugar fuese «perfecto» para desaparecer a las víctimas del terrorismo de Estado.
En esta oportunidad, el periodista acercó un testimonio a la fiscalía dado por una persona, vecino de Ibicuy, que cuando era un chico vio a una ambulancia y personas que se desplazaban por esa zona del paredón del cementerio donde se realizaron las pericias.
Por la información que aportó en la causa, Magnotta recibió autorización de la justicia para presenciar las pericias que la semana pasada cumplió el Eaaf en ese sitio.
A fines de agosto del año pasado, el Eaaf, realizó, en el marco de esta causa que se sigue por los vuelos de la muerte, pericias en el cementerio de Villa Paranacito, que permitieron el hallazgo de restos de siete personas depositadas como NN.
El testimonio de Ramón Venencio, un trabajador de la necrópolis, brindó información a la Justicia sobre la existencia de las tumbas donde yacían estos cuerpos, y el juez federal de Concepción del Uruguay Pablo Seró ordenó llevar a cabo estas exhumaciones tras una tarea previa de señalización.
El trabajador del cementerio relató que, durante los años de la dictadura, personal de la Policía y de Prefectura Naval Argentina en varias oportunidades le llevó cuerpos de personas fallecidas.
Explicó que se los dejaban tirados en el muelle del cementerio, sin cajón, sin identificación y sin ningún tipo de cuidados, para que él los enterrara.
En base a las excavaciones que se realizaron en Paranacito e Ibicuy, el Eaaf dispone ahora de los restos de ocho personas que son objeto de análisis para establecer si pueden ser víctimas del terrorismo de estado.
Una información que puede resultar decisiva para el avance de esta investigación judicial que intenta echar luz sobre hechos silenciados durante años en esas islas del Paraná.