Docentes de la Escuela N°113 Maestro Julio César Soto reflejaron ayer su preocupación por la falta de personal de maestranza -esencial en esta pandemia por cuanto tiene a su cargo la limpieza del edificio y sus dependencias- e incertidumbre porque, al no poder garantizarse ese importante servicio, obligaría a la suspensión de las actividades presenciales y a desarrollarlas de manera virtual, tal como se transcurrió la mayor parte del ciclo lectivo 2020.
“Esto es más que nada visibilizar la angustia que tenemos los maestros, ya que no enteramos que, por la falta de ordenanzas, deberíamos volver a la no presencialidad”, señaló una educadora, acompañada de sus pares, dirigentes de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) y de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), ante los padres congregados frente a las puertas del establecimiento, de considerables dimensiones, y al que asisten aproximadamente 200 alumnos entre los de los niveles inicial y primaria.
“Sabemos que, si surge algún caso sospechoso de covid-19 en las aulas, debemos cerrar las burbujas. Pero esta cuestión va más allá porque hay una resolución, la número 156, del Consejo General de Educación (CGE), cuyo artículo 6° establece que el personal de servicios auxiliadores con funciones de ordenanza contará en todos los casos con un suplente. Ocurre que, desde el 15 de febrero, nuestra institución gestiona un agente. El miércoles llegó uno. Deberíamos tener cuatro ordenanzas pero esta semana tenemos dos. Incluso, el lunes por la tarde debimos suspender las clases porque no estaban dadas las garantías sanitarias”, ilustró la maestra.
“Pedimos que busque la forma de agilizar el trámite porque no podemos esperar un mes para que sea designado”, solicitaron los docentes al acotar que “en 2020 nos costó sostener la virtualidad porque la mayoría de las familias no cuenta con los medios tecnológicos”.
En este sentido, destacaron que “los docentes queremos dar clases y los alumnos también quieren venir, pero si el Estado no nos da las garantías, la situación ya escapa a nosotros”. Desde ATE se admitió que se está ante un panorama “difícil”, pues esa situación se repetiría en otros establecimientos de enseñanza, razón por la que, desde la Seccional Uruguay se gestionó la cobertura de esos cargos faltantes.