Señor director:
Después de un sábado con personas por todos lados comprando regalos para el día del niño o de varias reuniones sociales que se dieron, es hora de empezar a pedir la vuelta a las clases. Si bien es verdad que sería difícil la vuelta de los jardines por el momento, al menos de primera instancia, es verdad que hay muchos alumnos que están terminando diversos ciclos lectivos y sería importante que asistan a clases.
Si se habilitaron los bares, los gimnasios, la gente sale de compra y se amontona en las vidrieras y los fines de semana salen a pasear por cuanto paseo público que pueden, creo que es hora de plantear una vuelta a clases.
Al menos estaría bueno escuchar a algún trabajador de la educación que se manifieste al respecto con ganas de retomar y darles la oportunidad a estos jóvenes de compartir sus últimos recreos. Al final de cuentas muchos de los trabajadores de la educación salen a comer, van al gimnasio, caminan en lugares populosos.
Me gustaría ver a representantes de este espacio plantear la posibilidad de volver a trabajar, como lo hacen y lo hicieron muchísimos sectores ecoómicos de la ciudad. Hoy pelean, de manera justa, los dueños de canchas de fútbol y los trabajadores de jardines maternales.
Lidia Domínguez