Entrevista – Un regreso para festejar. “De acá en más cada fecha que pueda competir es un regalo”

Por Manuel Iconicoff

Luego del grave accidente Federico Rode volvió al Circuito Entrerriano en el Duatlón de Chajarí y subió al podio. Tercer puesto en la general, pero primero en coraje.

En esta entrevista repasa el accidente, la recuperación, la importancia de la familia y el valor de cada paso. Dice que no compite más contra nadie, que ya todo lo que venga es un regalo. Pero su forma de volver es un mensaje: la voluntad puede más que el dolor y no hay obstáculo que supere a la constancia de quien no se rinde.

 

Obstinado, perseverante, constante; son palabras que definen a Nelson Federico Rode, o simplemente “Fede”. El uruguayense es sinónimo de grandeza en el deporte de las pruebas combinadas. Múltiple campeón entrerriano de Triatlón y Duatlón, además de ser campeón argentino. La vida le jugó una mala pasada en 2023, cuando lo atropellaron en la Autovía y lo dejaron tirado. Se salvó de milagro. Se “reseteó” como dice él. Empezó de cero, con el cuerpo quieto pero la cabeza en movimiento. Una recuperación lenta, dolorosa y desgastante: pasó de la cama a la silla de ruedas, de las muletas a los primeros pasos.

No volvió solo a caminar, volvió a correr, a nadar, a pedalear… y competir. Volvió a sentir el aire en la cara, la libertad, el nerviosismo de la largada y la emoción de una meta.

– ¿Cuáles fueron las sensaciones de volver a competir?

– Fueron muy raras. Me sentía como que estaba como en otro cuerpo, pero bueno, por suerte se dio para ir, fue todo muy improvisado, pero bueno, me armé de un poco de valor, confianza en el momento, me paré en la largada y largué a que sea lo que yo quiera. Pero sí, esos momentos previos a largar, ese cosquilleo interno, es lindo volver a sentirlo, y la verdad que por suerte pude largar y terminar la carrera, no sabía ni para lo que estaba, pero te diría que la sensación era que estaba en otro cuerpo y como de visitante pero bueno por suerte se dio todo bien así que no es algo que lo pensé mucho en ir, salió así en el momento.

-¿Qué recordás del momento del accidente?

– Se me hace re difícil de explayarme,  pero iba pedaleando lo más bien y de la nada siento un cimbronazo pero quedé consciente. Es más, en el momento del impacto llegué a pensar que no me podía estar pasando esto. Pero me tocó y tuve,  la lucidez de salirme de la cinta asfáltica y girarme hacia la banquina. El teléfono me había quedado en el bolsillo de la camiseta de ciclismo  y pude llamar para que me socorran. Y en más o menos  40 minutos llegó la ambulancia, me llevan al hospital, donde tuve una estadía espectacular, me hicieron sentir que estaba en un hotel, me trataron de diez. De ahí me llevan al sanatorio de Puiggari donde estuve un mes o un poco más, me pierdo un poco, también es algo que quiero por momentos ya olvidarme.

– ¿Cómo fue la recuperación?

– Estuve con internación domiciliaria en mi casa, con mi familia, con un enfermero que iba todos los días. También fue importante mi hermano Diego que es  kinesiólogo. El iba todos los días y me hacía sufrir con los movimientos de la pierna. Una vez que me sacaron todo el aparataje, la tracción que tenía en la pierna con la pesa y de a poquito empecé a ganar la movilidad nuevamente. Pasé a una silla de ruedas, después a las muletas y de las muletas a la pileta. La natación es bárbara, así que me empecé a tirar al agua, un poquito escapado y de a poquito empecé a recuperar las funciones. Yo quería estar vital para la familia más que nada y bueno, empezar a  manejar y cuando me lo posibilitó el cuerpo ya me empecé a valer por mis propios medios. Fue todo muy lento, con  mucho dolor pero algo relativamente soportable. Lo que más me llevó tiempo fue correr, era  lo que más miedo me daba por el impacto. Esa pierna siempre complicaba y un día empecé a trotar con mucho dolor, se me dormía, hacía unos metros y frenaba. Y así empecé  poquito a poquito y fui sumando distancia y cuando quise acordar ya estaba realizando las tres cosas (natación, ciclismo y pedestrismo). Por supuesto que no estaba cómodo pero con ganas de volver a sentir la sensación de andar libre, de chocar el aire, de transpirar y de hacer lo que a uno le gusta para distraerse.

– En algún momento pensaste que no solo no ibas a poder competir más, sino que estaba la posibilidad de no caminar más.

– Nunca pensé en nada, traté de no pensar. No me quedó otra que tirarme en una cama. Pero desde del día uno me la pasé trabajando desde la cama. Trabajé y trabajé, hice un montón de cosas,  traté de que la cabeza no pare siempre apoyándome en el laburo y en la familia que por suerte siempre estuvo ahí acompañando. Yo empecé a competir de grande, no es algo que era mi sueño y nada, me fui metiendo. Entonces hoy te digo que quizá la última carrera fue la del fin de semana pasado. Si vienen carreras nuevas mejor, pero siempre para mí la última carrera es la última y bueno, todo lo que viene es de regalo.

– Se puede describir con palabras el esfuerzo físico que hacés para competir?

– El hecho de poder estar corriendo es un regalo, así con molestias, todo torcido, rengo, porque la realidad es que estoy rengo, hay una artrosis en el lado izquierdo de la cadera por la fractura del acetábulo así que me tuve que reeducar en los movimientos, a sentarme de otro modo arriba de la bici, a pisar de otro modo en el trote y en la pileta a hacer lo que no me haga doler y así uno le va encontrando la vuelta para que sea soportable y también poder medianamente andar no como uno quiere, sino como uno puede y poder salir a distraerse, a desconectarse y si por ahí hay una carrera mejor pero ya ahora es todo de regalo, ya está, yo no compito más contra nadie. Voy viviendo el momento porque esto seguramente se va a ir agravando y a medida que se agrave va a ser tal vez más difícil en un futuro y ya me lo dijeron todos que requerirá un reemplazo de cadera.

– ¿Te ponés algún objetivo a futuro?

– No, el objetivo ahora es la familia. Si puedo de vez en cuando hacer alguna carrerita bienvenido sea. La idea es ir en familia a disfrutar del día a las localidades entrerrianas que son hermosas y pasear. Me gusta estar en actividad, si me quedo quieto estoy muy molesto y si me muevo mucho me recontra duele entonces estoy tratando  de hacer actividad para la salud, para estar bien físicamente y no quedarme duro porque esto de la artrosis si yo lo tengo que definir es como una rigidez, al punto que a la mañana no me puedo poner una zapatilla, no me puedo poner una media pero a medida que va pasando el día y  me empiezo a mover se empieza a lubricar la cadera y a ablandar un poco. Quizás para otra persona es descabellado ir a correr, no pensé si está bien o mal pero bueno, entiendo que si no lo hago ahora más adelante tal vez no lo pueda realizar. No hay ningún objetivo futuro, el objetivo es poder culminar la carrera, estar bien de salud y bueno, si puedo despuntar vicio mejor. Por suerte tenemos un montón de carreras, hay un calendario muy nutrido y ya con eso me alcanza y sobra.

– Guardás algún tipo de rencor para con quien estuvo involucrado en el choque?

– No, no, cero rencor, cero rencor. Por cómo se dio la cosa, cero rencor.  Pero me pongo a pensar y no es el modo que tenemos que movernos en la vida. Me pregunto muchas veces qué hubiese pasado si no hubiese quedado consciente o no habría podido llamar por teléfono. Tal vez la historia sea otra. La verdad no tengo nada contra la otra persona, no la conozco, no sé ni quién es, no quiso dar la cara o hablar conmigo.  Creo que la sacó barata él porque si el desenlace era otro se habría arruinado la vida. Darse a la fuga no es la solución a nada, no es el camino. Entiendo que hay que vivir así una situación como conductor, el shock, pero bueno, si me gustaría que sea un precedente para que estas cosas no pasen.

– ¿Hubo algún especialista, algún médico que te haya dicho “che olvídate de hacer deporte, de volver a competir y confórmate con volver a caminar”?

– Si me dijeron o no me dijeron, la verdad que a veces hago oídos sordos. Pero no me hablaban muy bien, no me decían y yo mucho no preguntaba tampoco porque he tenido alguna que otra lesión medio grave como una fractura de tobillo y me tiraron como que no iba a poder correr más  y después terminé corriendo. Uno se va curtiendo, no sé qué tanta gravedad va a tener esto a futuro, vivo el momento. La cabeza empuja para que vos logres tus metas, tu objetivo o lo que te propongas. Hay algo que vengo masticando por dentro y el hecho de volver a correr, de culminar una carrera  es como un ejemplo que en primer lugar se lo quiero transmitir a mis dos hijos, a Ignacio y a Delfina. Los chicos aprenden de lo que ven, el mensaje para ellos es que pueden lograr cualquier cosa que se propongan. Quizá algún día esto es un ejemplo para cualquier persona y bienvenido sea.

–  Seguramente tendrás a mucha gente a quién agradecer…

– Primero a la familia, a mi esposa Vicky que con todos los miedos siempre estuvo al pie del cañón. A mis viejos, a mis hermanos, a los amigos, a todos los que dieron una mano. Dejame mencionar a todos los que me escribieron, primero al momento del accidente y a los que lo hicieron ahora. Quiero agradecerles la buena onda, me transmitieron las mejores vibras así que agradecerle a todos por el apoyo, los mensajes son muy importantes.

El hecho

En la madrugada del sábado 1° de junio del 2023, Rode salió a pedalear por la Autovía Artigas con destino a Colonia Elía para encontrarse con un amigo y entrenar juntos, algo muy común para quienes hacen pruebas combinadas. “Fede” nunca llegó ya que a la altura del kilómetro 122 fue embestido por un vehículo que posteriormente se dio a la fuga.

Como consecuencia del grave impacto sufrió la fractura del acetábulo, una cavidad en forma de copa que se encuentra en la zona de la pelvis. Luego de eso fue el momento de la recuperación, primero en el Hospital “J.J de Urquiza” y luego en el Sanatorio Adventista del Plata en Libertador San Martín. Pasó por todo, una recuperación larga y dolorosa pero sin pausa. Dos meses en una cama especial sin poder moverse, luego en silla de ruedas y muletas hasta que pudo volver a caminar.