En referencia a esa significa fecha para Concepción del Uruguay, el rector del Colegio, Ramón Cieri, recordó a LA CALLE que “el 21 de noviembre se efectuó la heroica defensa de la ciudad. Urquiza pensó una provincia y en crear una institución educativa que formara a los dirigentes y proyectara su principal idea, la de la organización constitucional. Y, justamente, cuando había avanzado en el Pronunciamiento (el 1 de mayo de 1851), la batalla de Caseros y, después del Acuerdo de San Nicolás, estaba todo encaminado para que el Congreso General Constituyente se estableciera en Santa Fe. Y, cuando estaba previsto el comienzo de sus deliberaciones, Buenos Aires -que estaba en rebeldía desde el 11 de septiembre de 1852- se armó y opuso a las representaciones y al proyecto de Urquiza, por lo que el gobernador Valentín Alsina, y el ministro de Gobierno, Bartolomé Mitre, enviaron una tropa -a cargo de Juan de Madariaga y Manuel Hornos- hacia Concepción del Uruguay; previamente, tomó el control de Gualeguaychú. Fueron casi 1.700 personas que invadieron Concepción del Uruguay que, en ese tiempo, tenía una población de aproximadamente 2.500 habitantes dispersos” en distintos lugares.
El rector del Histórico recordó que “el edificio más importante era el del Colegio, que había sido terminado en octubre de 1852. Los estudiantes estuvieron parapetados en los techos y en las ventanas del establecimiento. Al no haber un ejército convencional, el coronel Ricardo López Jordán organizó las milicias populares. En ese momento, Urquiza estaba en Santa Fe y las noticias de la invasión, lo obligó a trasladarse a Paraná en su intento por regresar a Concepción del Uruguay”.
“¿Por qué fue tan importante la defensa organizada por López Jordán y Teófilo Urquiza, hijo del organizador de la República, junto a los estudiantes y vecinos en nueve cantones en diferentes espacios y donde la plaza Constitución fue el epicentro de los combates? A partir de las 9:00, según el relato establecido en los tomos del profesor Oscar Urquiza Almandoz, comenzaron los movimientos de las tropas y a las 10:40 el combate era encarnizado. Llegaron barcos que apuntaron también hacia el centro de la ciudad. Uno de los impactos de los cañones dio en el mirador. El resultado fue el triunfo de los uruguayenses frente a la invasión ordenada por Buenos Aires. Eso posibilitó que Urquiza no llegara a Concepción del Uruguay y retomara las deliberaciones del Congreso General Constituyente y se aprobara la Carta Magna. Por eso el acto es sumamente heroico. Hombres, sacerdotes, mujeres, niños y ancianos aportaron que fuera una defensa épica”, subrayó Cieri.