Por Matías Dalmazo
El rock entrerriano, luego de mucho trabajo, logró agruparse y tomar fuerza para su difusión bajo la denominación de “Entre Ríos no Calla”.
Si bien se trata de un trabajo mancomunado entre músicos de toda la provincia, el uruguayense “Koki” Quiroga fue quien dio el puntapié inicial para una aventura que promete continuar, con el único objetivo de difundir este género musical en todo el territorio provincial.
Luego de una experiencia primaria, donde confeccionaron un disco físico con un tema musical de diferentes bandas entrerrianas de rock, la iniciativa siguió fluyendo con el aval de los músicos de toda la provincia. Así se gestaron nuevas ediciones de discos físicos, los cuales permiten a las agrupaciones musicales mostrarse y afrontar la experiencia de trabajar en una sala de grabación.
Según contó Quiroga, el principal referente de Entre Ríos no Calla, “para cada compilado trato de reunir a nueve o 10 bandas de la provincia, dependiendo de la extensión de cada tema. Nueve cuando tienen temas largos y 10 cuando componen obras musicales de dos minutos y medio o tres”, contó Koki a Ojo Urbano.
“Luego se hace un presupuesto de cuántos libros vamos a necesitar para cada CD, los chicos ya están al tanto de cómo viene la mano. Entonces pedimos presupuesto a una gráfica, en el segundo disco salimos con trescientos ejemplares y nos cobraron 18.000 pesos. Esto se divide y cada banda aporta una suma determinada, por ejemplo, en el segundo disco pusieron 1.800 pesos cada una”, agregó.
Cuando el trabajo está terminado, explicó, se empaqueta la cantidad de ejemplares que corresponden a cada banda y se los envía por encomienda. Así todos tienen un disco físico con al menos un tema de su banda y las otras canciones corresponden a las diferentes agrupaciones que participan del proyecto.
En lo que tiene que ver con la parte gráfica para el libro y la contratapa, cada banda debe pagar otros 2.000 pesos para la impresión del arte gráfica en el CD y la grabación de una copia. De esta manera, por tan solo 3.800 pesos, varias bandas han podido participar de un compilado de rock en formato físico que, como se sabe, no solo se conserva mejor, sino que suena mejor.
“De esta manera armamos un revuelto de rock en toda la provincia. Cada banda tiene su disco físico con un tema y de paso ayuda a difundir a otras ocho o nueve que están en la misma que vos”, reflexionó el ideólogo de Entre Ríos no Calla, quien no saca ningún rédito económico para su beneficio y continúa adelante sin ningún apoyo económico externo.
Para hacerlo más transparente aún, Quiroga pasa el CBU de la gráfica y la persona que les graba los CD para que cada banda les deposite directamente a ellos: “Yo no veo un mango”, explicó a este medio el organizador de esta movida cultural, una aclaración que no necesitan sus amigos y colegas que se embarcaron en el original proyecto.
Entre Ríos no Calla ya tiene dos discos físicos a la venta, que se pueden adquirir en recitales o mediante redes sociales, pero están trabajando en la confección de un tercer disco y tienen planificado al menos un cuarto más. Se trata de una iniciativa artística, artesanal y con el único fin de difundir el género entrerriano de Rock and Roll.
El desarrollo de esta experiencia que entusiasma a buena parte de los músicos de la provincia, quienes, por una cuestión tan injusta como la de no contar con los recursos, no conseguían traspasar las fronteras de sus ciudades, hoy han conformado una comunidad virtual y física que les permite alcanzar otra escala. Tanto, que Entre Ríos no Calla ya piensa emprender nuevas acciones, para que las bandas suenen con toda su potencia. Para que cada artista exprese su talento con la fuerza unificadora de la música.