Entre Ríos: el dilema de las intendencias principales para el peronismo

Los departamentos Paraná, Concordia, Gualeguaychú y Uruguay representaron el 57.4% del electorado en los comicios de 2021. Las incógnitas sobre la realidad política de sus intendencias cabeceras condicionan la estrategia electoral del oficialismo provincial. 

Por Mariano Osuna 

La reforma legislativa aprobada en diciembre del año pasado modificó el cronograma electoral y retrasó las fechas de un posible desdoblamiento. Ese nuevo calendario estableció las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para el 30 de julio y las Generales para el 24 de septiembre. El paso siguiente, más allá de la definición sobre el desacople de las votaciones, es la selección de la estrategia más adecuada: nombres fuertes en los territorios que arrastren votos a una boleta única para la gobernación; o proceso de internas abiertas en la categoría principal, que movilicen las bases, promuevan la competitividad y faciliten la complementariedad de electorados diversos. 

Como adelantó Punto y Seguido, la columna política de los domingos en LA CALLE, en los últimos 15 días distintos nombres en danza aceleraron en sus pretensiones hacia la gobernación. El intendente de Paraná, Adán Bahl, y el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo, lo hicieron en reuniones con el gobernador Gustavo Bordet. El intendente de Gualeguaychú, Martín Piaggio, que no espera bendición, y la vicegobernadora, Laura Stratta, tal vez quien más lo espera, repitieron sus aspiraciones en primeras y segundas líneas de sus respectivas estructuras. Por su lado, el intendente de Concordia, Enrique Cresto, fue el único que lo dijo abiertamente en declaraciones a colegas, mientras el ex gobernador Sergio Urribarri advirtió en un acto en el Club Echagüe de Paraná que está en carrera (entiende que su primer mandato fue previo a la reforma electoral de 2008). 

La resolución sobre el plan más adecuado y efectivo para los comicios de este año contempla diferentes elementos de análisis en la mesa del oficialismo entrerriano. Allí aparece la situación económica, especialmente la inflación y el poder adquisitivo de las personas; el debate interno del Frente de Todos a nivel nacional; las particularidades del propio escenario del peronismo en la provincia; y la discusión sobre internas o fórmula única. En ese entramado de temas, se enraizan las realidades políticas de los diferentes municipios y sus comunidades, fundamentales en la estrategia general de los comicios.

 Departamentos y municipios 

En los comicios de 2021, el departamento Paraná tuvo 311.260 personas habilitadas para votar, lo que representó un 27.7% del padrón total de Entre Ríos. Lo siguió Concordia con 145,257 ciudadanos autorizados, que significó un 12.9%; Gualeguaychú con 100.077  (8.9%) y Uruguay con 89.732 (7.9%). La suma de esos cuatro departamentos representaron un 57,4% del padrón total, una cifra superior a la suma de los 13 restantes. La incorporación en esa operación de los distritos Federación con 62.392 (5.5%), La Paz con 59.838 (5.3%) y Colón con 58.108 (5.1%), elevaron ese porcentaje a una representación del electorado del 73.3%. Un número significativo en el análisis electoral, que demuestra que la resolución de las precandidaturas, en cada uno de esos departamentos y en sus intendencias cabeceras, son un eslabón indispensable para las aspiraciones del peronismo de retener la provincia.

Dos años antes, los resultados finales de los comicios de 2019 configuraron un mapa político donde el Frente de Todos (o Creer) se quedó con 11 de las 17 localidades cabeceras de los departamentos de la provincia, donde se destacaron Paraná, Concordia, Gualeguaychú y Concepción del Uruguay. Allí también se encontraron Federación, Villaguay, San Salvador, Feliciano, Federal, Villa Paranacito y Diamante. De los seis restantes, cuatro quedaron en manos de Cambiemos, que son La Paz, Victoria, Gualeguay y Nogoyá, mientras que Colón y Rosario del Tala son gobernadas por el vecinalismo.

Dos años después, la ciudadanía entrerriana fue a las urnas para la votación de medio término, donde se renovaron cinco bancas en la Cámara de Diputados de la Nación. Sin posibilidad de comparación con comicios donde se escogieron cargos ejecutivos, la polarización nacional terminó haciendo sus efectos, especialmente en la región centro del país, donde se concentró un porcentaje significativo del electorado nacional. En Entre Ríos, en esos comicios de 2021, solamente en uno de los 17 departamentos ganó el peronismo, mientras que sólo en dos ciudades cabeceras pudo resistir frente a la ola amarilla.

4 municipios, 4 realidades 

La capital provincial, madre de las batallas, a priori era la ciudad que menos dificultades tenía en la construcción de una candidatura, ya que el actual intendente, Adán Bahl, era número puesto para buscar su segundo mandato, algo histórico en una localidad donde nunca existió ese escenario. La situación peculiar del oficialismo, donde el gobernador Gustavo Bordet no puede ser reelecto, sumado a la derrota del 2021, al contexto político nacional y la falta de nombres instalados para la sucesión en Entre Ríos, colocaron a Bahl en carrera. 

En 2015 declinó sus aspiraciones para convertirse en vicegobernador del actual Mandatario, luego de nueve años a cargo del Ministerio de Gobierno, desde donde fortaleció su red de contactos con municipios, juntas de gobierno, actores judiciales y distintos actores sociales, educativos y económicos. Vale recordar que la reforma a la Constitución provincial en 2008 fijó que quienes ocupen el binomio principal en Casa Gris solo pueden repetir una vez su mandato. Con ese escenario y los números de los últimos sondeos, el Intendente de Paraná ya le confirmó al Gobernador su intención de ir por la categoría principal. 

Su escollo fundamental es su sucesión en la capital provincial, donde no aparecen otros nombres con el mismo volumen político, que capitalice los logros de la gestión y se transforme en una síntesis para el oficialismo local. Allí se destaca, del riñón de Bahl, la actual viceintendenta Andrea Zoff, que se caracterizó en estos años por su rol institucional, por su perfil bajo en materia de construcción política y por ser persona de confianza del Intendente. También aparece, dentro de sus sociedades políticas, el nombre de Rosario Romero, actual ministra de Gobierno de la provincia, que ya tuvo un paso por la Municipalidad entre 2007 y 2011, a cargo de la Secretaría de Gobierno y posteriormente de la Secretaría de Planificación, durante el mandato de su esposo, José Carlos Halle. Su hijo, Santiago Halle, actual secretario de Gobierno de Bahl, fue incluido en encuestas y trabajos de focus group, aunque nunca pudo sacarse el traje de joven apuesta para ponerse el de dirigente con pretensiones de 2023. Un nombre fuera del radar del Intendente, que fue mencionado desde Casa Gris, es Sonia Velázquez, actual ministra de Salud de la provincia, aunque ella niega esa posibilidad y prefiere un cargo legislativo.

En Concordia, Enrique Cresto atraviesa su segundo período como presidente municipal, donde regresó luego de su paso por el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa). Mientras estuvo de licencia en el cargo principal de la capital del Citrus, su viceintendente, Alfredo Francolini, tomó las riendas de la Municipalidad, donde el vínculo con su compañero de fórmula terminó de romperse. La vuelta de Cresto, que encabezó la lista del Frente de Todos en 2021, no logró suturar las heridas y reconstruir la unidad en el oficialismo local, incluso al extremo que Francolini mantuvo reuniones con concejales de Juntos por el Cambio y amenazó con armar una lista por fuera del peronismo. Entre los nombres posibles aparecen el presidente de la Cámara de Diputados y ex ministro de Salud, Ángel Giano, y el actual senador provincial Armando Gay; ambos con relación directa con el Gobernador. Un dato extra es que tanto Gustavo Bordet como su antecesor Sergio Urribarri, quien recorre diferentes ciudades con mística de campaña, provienen de allí. 

En Gualeguaychú, Martín Piaggio, otro de los anotados para la Gobernación, también transita su segundo mandato. Allí aparece el secretario de Desarrollo Social, Ambiente y Salud, Martín R. Piaggio, que además es primo y mano derecha del actual Intendente; el actual titular de la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER), Germán Grané, que en 2015 luchó hasta último momento por ser el candidato oficial pero la negociación se inclinó por el actual Intendente; y el Secretario de Ganadería, Agricultura y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo, que igualmente le anticipó al Mandatario entrerriano que busca ser su sucesor en el sillón de Casa Gris, ya que entiende que cumplió un ciclo en la Municipalidad, donde gobernó entre 2007 y 2015, siendo el primer intendente reelecto en la ciudad del Carnaval. Cierran esa lista la diputada provincial, Mariana Farfán, y el jefe del bloque de concejales del oficialismo, Juan Boari. 

Por último, en Concepción del Uruguay, el intendente Martín Oliva tampoco puede presentarse, ya que previamente a su mandato fue viceintendente de la gestión anterior. Ese predecesor, José Lauritto, es el principal candidato por su referencia en el peronismo de la costa del Uruguay, su buena imagen y el nivel de conocimiento para la tracción de votos. Fue vicegobernador y ministro de Educación de la provincia, y actualmente está a cargo de la delegación argentina en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU). Pese a su autojubilación de las primeras ligas, su nombre hace un año surge en la danza de nombres hacia la gobernación. Hace unos días, en la inauguración del Museo Histórico de la ciudad, dejó un discurso cargado de gestos a una tercera vuelta a la intendencia de Concepción.

Como ocurre en Concordia, el viceintendente Ricardo Vales ratificó su intención de presentarse e incluso tampoco descarta ir por afuera del oficialismo. También se anotan el jefe de gabinete del Intendente, Yari Seyler; el director del proyecto de restauración del Museo Nacional Palacio San José, Rubén Delsart; y el titular del Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda (IAPV) y ex intendente entre 2003 y 2011, Marcelo Bisogni.

La resolución de los nombres de las cuatro cabeceras, y del interior de esos departamentos, serán una prueba fundamental para la unidad y para la competitividad necesaria hacia los comicios de este año. Mientras, el reloj sigue corriendo, en los 75 días finales para la decisión sobre la simultaneidad o la separación de ambas elecciones.