Los mandatarios de las tres provincias ya tuvieron sus primeras reuniones.
Gustavo Bordet, Omar Perotti y Juan Schiaretti, mantuvieron conversaciones en los últimos días para evaluar la posibilidad de adquirir vacunas contra el coronavirus desde las gestiones locales, independientemente del gobierno nacional. Se trata de una alternativa que barajan diferentes provincias, aunque es una posibilidad poco probable en el corto plazo, según coinciden todas las Gobernaciones.
El acceso efectivo a las vacunas escasea en el mundo entero, e incluso el Ejecutivo nacional encuentra escollos para garantizar el flujo continuo de dosis para la Argentina por lo que las provincias reconocen que la compra del antídoto puede resultar más difícil para los distritos del interior.
De igual manera, las tres provincias de la Región Centro comenzaron a dialogar al respecto con el objetivo de sumar volumen de compra y, por lo tanto, más interés de los laboratorios productores. Al inicio de las conversaciones lo confirmó el santafesino Perotti. “Ya lo hicimos a la hora de buscar proveedores para equipos hospitalarios y de seguridad para el personal de salud”, y aclaró: “Estaremos atentos, pero no queremos abrir falsas expectativas”.
Por su parte, el gobierno de Córdoba había informado oficialmente en Twitter: “A través de las autoridades sanitarias hemos mantenido conversaciones, desde noviembre de 2020, con laboratorios productores de vacunas como AstraZéneca, Pfizer y Elea, en procura de comprar dosis de sus vacunas para ser aplicadas a los ciudadanos de la provincia”.
El Ejecutivo cordobés también dio precisiones para evitar demasiadas expectativas. “En todos los casos los representantes comerciales de los laboratorios manifestaron su buena predisposición, pero aclarando que, para poder cumplir con los compromisos asumidos con los Estados nacionales, no estarían en condiciones de proveer de vacunas antes de finales de 2021”, se indicó.
Por su parte, el gobierno entrerriano se inclina por la cautela. Una fuente del Poder Ejecutivo señaló la dificultad que tiene el propio gobierno nacional en adquirir vacunas y los compromisos que no se están pudiendo cumplir porque los envíos no llegan como se acordaron y, atendiendo esa situación, consideró muy complejo que los privados o las provincias puedan aportar un camino que se le dificulta al propio gobierno nacional.