Entre internas partidarias y la incógnita de las PASO

Fernández y Larreta deben trabajar en sus candidatos.

La actual pandemia sirve como excusa perfecta para una incertidumbre que sigue creciendo.

Por: Dylan Hernán Beck
Ante un posible escenario sin las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, los partidos políticos eligen jugar todos sus cartuchos en las internas.
Si bien desde el gobierno nacional afirman que se realizarán con normalidad las PASO, desde algunos sectores políticos piensan que no sería la mejor de las ideas, alegando a cuestiones sanitarias y económicas. Los partidos políticos se juegan, por ende, todo en las internas partidarias.
En el 2011, la por ese entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner presentó las PASO, una propuesta que le permitieron, a los ciudadanos no afiliados a los partidos, dirimir las diferencias y elegir un candidato que represente la fuerza; algo que a los integrantes orgánicos no les cayó nada bien, ya que afirmaron que de ahí en más, la propuesta electoral de cada partido no iba a representar los valores de la conducción partidaria, sino la popularidad que logre cada figura, pese a sus principios partidarios.
De ahí en más, las oposiciones partidarias se beneficiaron, ya que recibirían fondos nacionales para competir en esas elecciones, que antes se les dificultaba mucho conseguir en el caso de no contar con los fondos del partido, que siempre terminaban utilizando los oficialismos. Por otra parte, las conducciones partidarias ya no jugarían con tanta ventaja y, en el caso del justicialismo, donde cada intendente o gobernador perteneciente a su partido, es además el responsable partidario en su distrito, tendría ahora que acordar con los otros espacios de la mesa partidaria para ser candidato, o al menos, no la tendría tan fácil.
Con el desarrollo de las PASO, los mayores beneficiados eran claramente las oposiciones partidarias, o aquellos que como la actual vicepresidenta, no buscaron la construcción política desde el seno partidario, sino el armado de un frente aún más amplio.
Ahora bien, las elecciones partidarias que en principio iban a desarrollarse en noviembre, fueron pasadas para el mes de marzo (salvo en el caso del PRO que resolverá sus internas protocolo mediante) Esto presenta una característica adicional a las elecciones. En primer lugar, las acerca en tiempo a las elecciones de medio término o a las eventuales PASO en el caso de que se realicen, y la otra, le da un mayor margen, tanto a la conducción como a las líneas internas para reconfigurar su estrategia, e intentar conquistar a los sectores desencantados con su propuesta, para que puedan apoyarlos y no a la línea a la cual se enfrentan.
Esta agonía se generó en especial, porque la posibilidad de que no se realicen las PASO está cada vez más latente, aunque es fuertemente respaldada por los oficialismos de Larreta y Fernández, sobre todo por la presión que ejercen las minorías en sus frentes. Mientras tanto, los gobernadores peronistas de Salta y Córdoba, e incluso, el intendente concordiense Enrique Cresto (hoy sin ejercer su rol por su cargo en el estado nacional), pidieron la no realización de estas elecciones. Por un motivo que es muy real; esto le cuesta al estado un dinero muy significativo, que en tiempos de pandemia, podría ser redistribuido para otras áreas. Esto sumado claro, a la eventual situación sanitaria.
Si este potencial escenario, que el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero se resiste a confirmar, finalmente se vuelve una realidad, se van a vivir elecciones partidarias muy duras, donde van a existir bombazos de todo el arco político. Es real que este ha sido uno de los temas que ha mantenido la atención de muchísimos funcionarios los últimos meses. Resulta que muchos querían cerrarlo este año y asegurarse la conducción de los sellos partidarios provinciales, para poder presentarse a elecciones el próximo año. Ahora tendrán que esperar hasta marzo. Y en el caso de que las PASO se realicen, como quiere el gobierno nacional, serían tres elecciones en un lapso acotado de tiempo.
En el medio, habrá chicanas, conversaciones por WhatsApp y reuniones vía zoom cruzándose por todos lados. Pero atención, porque las líneas partidarias, sean conducción o no, van a buscar fortalecerse con las líneas internas de otros partidos. De esta forma, se verán cada vez con mayor frecuencia, fotos de intendentes reunidos con referentes partidarios solo para buscar involucrarse en sus internas, o afiliados de todos los partidos colaborando con la interna de los opuestos. En fin, las prácticas que aplica la política para dirimirse el poder y retener el boleto a las elecciones. La idea es simplemente, no regalar ni un solo voto.