Javier Oertlin, Jefe de la Departamental Nogoyá, brindó precisiones sobre las características de los hechos en los que tomaron intervención el domingo, destacando que «los llamados se dieron entre las 02:00 y las 3:30 de la madrugada, aprovechando el efecto sorpresa de atender durante las horas de pernoctar. Conocimos de cuatro llamados telefónicos, quienes a su vez convocaron la presencia al alertar a la Sala de Comando Radioeléctrico».
A medida que se fueron conociendo los casos, la mayoría fue descartado. Sin embargo, una familia ya había sido víctima del engaño económico. «Llegado el personal policial a los domicilios que requerían la presencia, los moradores argumentaron que habían recibido el llamado telefónico de una persona desconocida, con voz femenina, quien les manifestó que ‘tenían secuestrada a la hija o a la nieta’, según el caso; y les solicitaban dinero para liberar a este familiar. Les hicieron creer que estaban secuestrados, pero en tres de los casos no prosperó el ardid. Lamentablemente en un episodio sí se consumó la pretensión, ya que un matrimonio mayor, antes del arribo del personal policial a su morada, entregó una bolsa conteniendo dólares. Estos padres dejaron el dinero frente a su domicilio, tal cual eran las instrucciones dadas por los delincuentes, quienes lo retiraron rápidamente. Cuando hicieron saber de la situación, los uniformados corroboraron que su hija estaba a salvo y en ningún momento había estado secuestrada», puntualizó.
La justicia de Nogoyá está trabajando en distintos canales de investigación.