El valor de la educación pública en pandemia

La actualidad, si bien trajo demasiadas complicaciones para muchos sectores, dejó en evidencia la necesidad de contar con profesionales capacitados para dar respuesta a los desafíos que proponen los nuevos contextos.

Por Mario Bonnot especial para La Calle

La pandemia por el coronavirus Covid-19 llegó para modificar muchas de las formas en que nos manifestábamos y la educación no fue una isla. En este caso el nivel superior, el que forma profesionales para el desarrollo de tareas de importancia dentro de la sociedad, tuvo que reacomodarse para no perder un año que comenzaba cargado de expectativas.
La Calle dialogó con Jorge Pepe, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), quien se refirió al desafío que significó el nuevo contexto social, las readecuaciones que tuvieron que realizar, las nuevas expectativas de la educación superior para el segundo semestre y la necesidad de valorar y otorgar desde el Estado las mejores condiciones a la formación de nuevos profesionales que deben continuar capacitándose para estar preparados ante las problemáticas sanitarias que evidentemente nos depara el contexto mundial.

Seguramente tenían un año con muchos inscriptos y expectativas, pero ese comienzo fue trastocado. ¿Cómo fue eso?
“Realmente nosotros año a año vamos incrementando la matrícula. En nuestra Facultad en el año 2020 iniciamos las actividades académicas con una incorporación de aproximadamente 1.300 ingresantes lo que sumado a todas las carreras hace a un total de 6.000 para toda la Facultad en sus tres sedes: Concepción del Uruguay, en Villaguay que se dicta la carrera de Kinesiología y Fisiatría, y también la sede en Paysandú donde hay cursada de algunas materias de la carrera de Licenciatura en Obstetricia. Esta cantidad de estudiantes nos demanda una organización institucional, de espacios y de docentes, no docentes y materiales, que fue prevista a fines del año pasado e inicio de éste, que comenzó con presencialidad en el mes de febrero y se alteró en momento de la cuarentena dispuesta por el gobierno nacional.
Hubo que reacomodarse…
En base a todo lo que tiene que ver con el área de Educación a Distancia que viene funcionando hace varios años en nuestra Facultad, a cargo de la Vicedecana, la Licenciada Ema Schuler, con todo un área que tiene un gran desarrollo, se capacitó a todos los docentes y se organizó lo que antes estaba previsto para ser dictado presencial. Se organizó según un modelo de educación virtual, y podemos decir que la 122 cátedras que conforman todas las carreras, más las ocho carreras de grado, pudieron dictarse en forma sumamente precisa, de calidad, con evaluaciones y con todas las TECS, tecnología de educación, información y comunicación en salud, que permitieron que los 6 mil estudiantes estén contenidos y puedan avanzar así durante todo el cuatrimestre.
¿Cómo fue ese balance del primer cuatrimestre en este contexto de pandemia y aislamiento?
Fue sumamente importante. Incluso nos ha demostrado que muchas de las actividades que se tuvieron que hacer virtualizándolas, han llegado para quedarse y se van a continuar independientemente de la apertura que haya, dictando en forma virtual en el segundo semestre y de aquí en adelante. El balance fue sumamente positivo.
Suponemos que hubo que hacer readecuación de contenidos y formas de interacción.
Se tuvieron que readecuar básicamente la planificación de un modelo presencial a uno virtual. En este momento, terminado el primer semestre, lo que estamos organizando hace ya cuatro semanas es la capacitación de docentes y la reformulación de los mismos para un modelo que nosotros decimos “mixto”, que es virtual más la presencialidad que es no negociable en las carreras de salud y que requieren de prácticas elementales que sean aprendidas y evaluadas para que el profesional a la hora de graduarse pueda incorporarse con todas las competencias necesarias al equipo de salud.
¿Qué otros detalles tendría este modelo mixto?
Ese modelo podríamos decir que conserva la virtualidad en toda su expansión y desarrollo que adquirió en el primer semestre e incorpora la presencialidad básicamente para las prácticas. Como se dice en el grupo de gestión, las readecuaciones tienen que ver desde lo edilicio con la incorporación de nuevos simuladores y áreas nuevas en el Hospital simulado, que se ha realizado durante este primer semestre, a todo lo que ya había, y pensando a la Facultad como un espacio de cursado presencial que va a adquirir una reformulación al rol previo que tenía con gran actividad de cátedras con clases, seminarios, pasando a ser todo lo que se pueda hacer de buena calidad desde lo teórico y contenidos con las tecnologías de comunicación y educación, de forma virtuales. Y priorizando ahora en lo edilicio a todo lo que sean escenarios de aprendizaje de prácticas que van a tomar un rol protagónico para la formación de estudiantes bajo un protocolo que exige mayor cantidad de espacio y distanciamiento en épocas de pandemia.
¿Cómo fue el devenir del desarrollo académico desde la radicación en el nuevo edificio?
El nuevo edificio sigue en expansión constante y ha sufrido una metamorfosis continua, donde vamos viendo cuáles son las necesidades año a año, y desde la Gestión, con el apoyo de la Universidad, sumando instrumental, simuladores, equipamiento, a todo lo que implica el aprendizaje de competencias procedimentales y también con el área de educación a distancia, lo que significa el aprendizaje significativo, en cuanto a la adquisición de contenidos y eso ha hecho que nuestros estudiantes puedan tener las competencias que los estándares exigen en medicina, enfermería, kinesiología y obstetricia, que ahora van a ingresar en el artículo 43 de la Ley de Educación Superior, garantizando una formación de calidad de nuestros graduados. Así que este nuevo edificio tiene una gran vinculación con los propósitos de enseñanza – aprendizaje a los que nos vamos comprometiendo antes las autoridades que acreditan nuestras carreras pero sobre todo ante nuestros estudiantes que vienen a buscar una educación de calidad.
¿Y con el surgimiento de la carrera de Medicina?
No debemos olvidarnos que Medicina, la última carrera que se incorporó, ha completado un menú de ofertas de carrera, que por la cantidad de ingresantes que son en un 80 por ciento, jóvenes de los distintos departamentos de la provincia de Entre Ríos, hijos de familias entrerrianas, nos ha demandado una gran inversión económica no solo de instalaciones sino también de formación de nuestros docentes. En todo lo que implica crecimiento académico, es dar respuesta a esta demanda de la sociedad y de las familias entrerrianas.
Pero la inversión dio sus frutos, evidencia un constante crecimiento.
Sí, a pesar de ser una carrera joven, nuestra Facultad tiene año a año un incremento de la matrícula del ingreso de estudiantes de Medicina, que es la carrera que más ingresantes tiene y que en los últimos años está promediando 500 a 600 ingresantes que entran a una carrera que tiene un formato de currícula innovada, que desafía al estudiante a ser protagonista de su aprendizaje y al docente a darle todos los recursos para que ese estudiante sea el día de mañana un graduado muy bien formado y muy crítico al momento de utilizar todos los conocimientos y las tecnologías que va a tener en su trabajo, relacionándola con todas las demandas de la sociedad y la epidemiología y ejemplo de eso es lo que está pasando ahora con la pandemia del coronavirus.
¿Cómo es eso?
Nuestros estudiantes y nuestros profesionales tienen que tener una gran plasticidad y una gran habilidad para irse formando continuamente toda la vida, porque no es cuestión de recibirse y ya está, sino la formación es continua y para toda la vida. Eso es un desafío futuro que tiene nuestra Facultad. Se está en ese camino con posgrado, especialidades, maestrías y un doctorado en conjunto que tenemos en fase de acreditación con la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad del Litoral.
Un importante desafío…
El desafío es seguir creando otros posgrados para que nuestros estudiantes no se alejen de la academia y tengan en ella una fuente de formación constante y continua para toda la trayectoria profesional que les queda de muchos años después en el trabajo vinculado con la comunidad y sus necesidades. Nosotros vamos a seguir evaluando y creciendo en relación a las necesidades no solamente de los estudiantes que vienen confiando en la Universidad de Entre Ríos, sino también de la sociedad que requiere de profesionales de salud que estén aptos para trabajar en las épocas que corren.
¿Cómo observa el mercado laboral para los egresados?
Nosotros tenemos ya en nuestra joven Facultad más de tres décadas de actividades académicas, con carreras que han sido pioneras como enfermería, instrumentación, salud ambiental, kinesiología y fisiatría, obstetricia, diagnóstico por imagen, laboratorio, incorporada últimamente medicina. Y en todas ellas, incluida medicina que tuvo el año pasado sus tres primeros graduados, nuestros graduados han sido profesionales muy codiciados que trabajan no solamente en nuestro país sino en el exterior, que han accedido a becas y a posformaciones y que en todas nuestras carreras han tenido un gran reconocimiento y una rápida inserción al mercado laboral de salud.
Quizás ahí radica el crecimiento de la currícula…
Eso se refleja en el incremento año a año de nuevos ingresantes que reconocen en la Universidad Nacional de Entre Ríos, en la Facultad de Ciencias de la Salud, un espacio académico de referencia, de calidad al cual apuestan y por el que nosotros nos sentimos no solamente halagados sino también comprometidos a dar respuesta a esa necesidad, a ese reconocimiento que hacen nuestros estudiantes. En esta época de pandemia se ha reconocido al personal de salud, en donde todavía desde las políticas públicas hay mucho para mejorar.
¿Por ejemplo?
No solamente algo que complica muchísimo que es la posibilidad de un trabajo de calidad en los servicios de salud que es remunerativo en donde la verdad que nuestros políticos deben hacer un análisis y revalorar a los profesionales de la salud que en muchos casos tienen contratos espurios, en relaciones laborales con el Estado reprochables, porque se nota sobre todo cuando se enferman que no tienen ningún tipo de protección. Y sueldos que son paupérrimos y obligan a profesionales a tener dos, tres o cuatro trabajos para poder tener un ingreso digno para ellos y su familia. Tal vez con esto de la pandemia y las debilidades del sistema de salud nuestros políticos comprendan que no se puede esperar a las crisis para repotenciar y valorar nuestros sistemas de servicios de salud y que todo no se trata de comprar respiradores y aparatos sino sobre todo lo más difícil es formar profesionales de equipos de salud, que eso lleva muchos años, que puedan manejar esos aparatos de la mejor forma.
Los representantes de la universidades tuvieron la oportunidad de un diálogo con el Gobernador. ¿Cuál es hoy el pedido para los políticos y referentes del sistema de salud?
Esperamos que bajo protocolo nos permitan en este segundo semestre poder tener apertura para prácticas profesionales de nuestros estudiantes para que completen todo lo que se trabaje en la virtualidad en miras de un desarrollo de competencias procedimentales y actitudinales y las cognitivas, que en general se pueden con mayor facilidad adaptarlas virtualmente. Así que abran no solamente la posibilidad que nuestros estudiantes puedan venir a cursar sino los sistemas y servicios de salud que bajo protocolos nos permitan que nuestros estudiantes vayan a hacer las prácticas finales a los hospitales, los centros de salud y los lugares donde con los pacientes reales, los estudiantes de nuestros últimos años puedan tener la posibilidad de reforzar todos los conocimientos de los años previos en la carrera y con sus docentes terminar de incorporar los conocimientos y las prácticas que van a dar lugar a la formación final de un profesional de salud de calidad. Así que esperamos que estas reuniones con el gobierno nos habiliten en el segundo semestre a la realización de prácticas educativas presenciales justificadas y bajo protocolo para poder cerrar un año sin perderlo con nuestros estudiantes avanzados en nuestra Facultad, en nuestro hospital simulado y en los centros de salud y sistemas de salud que conforman toda la red de la provincia de Entre Ríos”, concluyó señalando Jorge Pepe, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Entre Ríos, en diálogo con La Calle.