Gracias a que Paso Vera y Banco Pelay siguen cerrados para quienes no tienen una embarcación, este fin de semana se pudieron vivir momentos únicos para quienes sí tienen la posibilidad de mantener una embarcación y el resto de los ciudadanos debieron ir a amontonarse a la Isla del Puerto. Gracias a esta iniciativa para pocos, los que pudimos ir disfrutamos de un escenario único y que se podrá apreciar hasta el 8 de diciembre, cuando la costumbrista ciudad habilite las playas. Bendicen y después una creciente se lleva todo.
Marcos García